Resumen Breve
El sermón explora la carta a la iglesia en Éfeso del libro de Apocalipsis, destacando la importancia de mantener el primer amor por Cristo. Se enfatiza que la iglesia debe discernir entre la verdad y la falsedad, y que el servicio a Dios no debe reemplazar la adoración genuina. Se advierte sobre las consecuencias de perder ese primer amor, incluyendo la posibilidad de que Dios quite el candelero, lo que representa el fin de la iglesia, el ministerio o la salvación personal. Finalmente, se subraya que la salvación es por gracia mediante la fe en Jesucristo, y que esta fe se manifiesta en un amor y devoción renovados.
- Importancia de mantener el primer amor por Cristo.
- Necesidad de discernir entre la verdad y la falsedad.
- La salvación es por gracia mediante la fe, manifestada en amor y devoción.
Introducción
El pastor da la bienvenida a la iglesia y expresa su deseo de que la paz de Dios esté con todos. Invita a los presentes a saludar a sus vecinos y a dar la bienvenida a los visitantes. Anuncia que van a estudiar la palabra de Dios, específicamente el libro de Apocalipsis, capítulo dos, versículos uno al siete.
Lectura Bíblica: Apocalipsis 2:1-7
Se lee el pasaje de Apocalipsis 2:1-7, que contiene la carta a la iglesia en Éfeso. El pasaje describe a Jesús como el que tiene las siete estrellas en su diestra y anda en medio de los siete candeleros de oro. Reconoce las obras, el arduo trabajo y la paciencia de la iglesia, así como su aversión a los malos y su discernimiento para identificar a los falsos apóstoles. Sin embargo, Jesús tiene algo contra ellos: han dejado su primer amor. Les insta a recordar de dónde han caído, a arrepentirse y a hacer las primeras obras. De lo contrario, vendrá pronto y quitará su candelero de su lugar. También elogia que aborrecen las obras de los nicolaítas, las cuales Él también aborrece. Finalmente, exhorta a los que tienen oído a oír lo que el Espíritu dice a las iglesias, prometiendo al que venciere que le dará a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
Introducción al Estudio de las Siete Cartas
El pastor introduce el estudio de las siete cartas que Jesús envió a las iglesias, aplicables a todas las iglesias en todos los tiempos y a cada persona en particular. Explica que cada carta se identifica con cada uno de nosotros y que, al estudiarlas, debemos mirarnos en este espejo y reflexionar. Menciona que es posible que algunos se parezcan a Éfeso, otros a Esmirna, y así sucesivamente. Aclara que estas cartas deben interpretarse de tres maneras diferentes: a la iglesia en general, a los ministerios que sirven en las iglesias y a las ovejas en particular.
La Carta al Ángel de la Iglesia en Éfeso
La carta está dirigida al ángel, mensajero, líder o pastor de la iglesia en Éfeso. El pastor explica que el término "ángel" se refiere a un líder responsable ante Dios por su iglesia. Menciona que Cristo tiene siete estrellas en su mano derecha y está en medio de siete candeleros, lo que significa que Cristo tiene a los pastores en su mano y está en medio de todas las iglesias, buenas o malas.
Cristo Observa a las Iglesias
Hay iglesias buenas, regulares y malas; algunas irán al cielo y otras al infierno si no se arrepienten. Cita ejemplos como la iglesia de Laodicea, rica pero miserable a los ojos de Dios, y la iglesia de Sardis, que tiene nombre de que vive pero está muerta. Aplica esto a los cristianos individualmente, señalando que algunos están vivos espiritualmente, mientras que otros están muertos, incluso estando presentes en la iglesia. Cristo se presenta como el soberano y señor de la iglesia, la máxima autoridad a quien todos rendirán cuentas.
Discernimiento y Prueba de los Ministros
El Espíritu Santo dota a la iglesia con discernimiento para probar la fidelidad de los ministros. Muchos se congregan en Filadelfia porque tienen discernimiento y se dieron cuenta de que en otros lugares los estaban engañando. Cita 1 Juan 4:1, que insta a probar los espíritus porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. Menciona una consulta sobre cómo congregarse en un lugar donde solo piden dinero, recomendando congregarse virtualmente con ellos hasta encontrar una iglesia de sana doctrina.
Falsos Apóstoles y Avaricia
Algunos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Satanás mismo se disfraza como ángel de luz, y sus ministros se disfrazan como ministros de justicia. Segunda de Pedro 2:1-3 advierte sobre falsos maestros que introducirán herejías destructoras por avaricia, haciendo mercadería de los creyentes con palabras fingidas.
Pérdida del Primer Amor
La iglesia en Éfeso había permanecido fiel al Señor por 40 años, pero lamentablemente había dejado su primer amor. El Señor reconoce sus obras, arduo trabajo y paciencia, así como su aversión a los malos, pero les dice que ya no lo aman como antes, que ya no tienen tiempo para Él. Antes eran los primeros en llegar a la iglesia, pero ahora llegan tarde y cansados.
Servir vs. Adorar
Cometemos un grave error cuando nos esforzamos por servir en la obra de Dios, pero nos olvidamos del Señor de la obra. Se dirige a los servidores de la iglesia, comparándolos con un "trompito" que se mueve por todas partes pero nunca se arrodilla a adorar. Lucas 10:38-42 relata la historia de Marta y María, donde Jesús le dice a Marta que está afanada y turbada con muchas cosas, pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte al sentarse a los pies de Jesús a oír su palabra. Dios está buscando adoradores que le adoren en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24).
Regresar al Primer Amor o Enfrentar las Consecuencias
La iglesia debe regresar al primer amor, de lo contrario, el Señor quitará el candelero de su lugar. Esto puede significar que la iglesia cerrará sus puertas, el ministerio de una persona llegará a su fin o la persona que no ama verdaderamente a Cristo se perderá. Apocalipsis 3:3 insta a recordar lo que se ha recibido y oído, a guardarlo y a arrepentirse, de lo contrario, el Señor vendrá como ladrón.
Elogio en Medio de la Frialdad
En medio de tanta frialdad y pecado, el Señor encuentra algo positivo para elogiar: aborrecen las obras de los nicolaítas, las cuales Él también aborrece. Según Ireneo de Lyon, esta doctrina diabólica se originó en Nicolás, un diácono de la iglesia primitiva, quien enseñó que la libertad en Cristo permite disfrutar de la vida con toda libertad, llevando a una vida de libertinaje y desenfreno.
La Doctrina de los Nicolaítas
Nicolás se aprovechó de la libertad en Cristo para vivir una vida de libertinaje y desenfreno. Romanos 6:1-2 pregunta si perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde, respondiendo que de ninguna manera, porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? Gálatas 2:20 declara que con Cristo estamos juntamente crucificados, y ya no vivimos nosotros, sino que Cristo vive en nosotros.
Los Vencedores y el Árbol de la Vida
Solo los que regresen a su primer amor comerán del árbol que está en medio del paraíso de Dios. El árbol de la vida es una figura del mismo Señor Jesucristo, y comer de él significa nacer de nuevo verdaderamente. El vencedor es aquel que demuestra que su fe por Cristo es genuina, se arrepiente y regresa a su primer amor. Primera de Juan 5:5 declara que el vencedor es el que cree que Jesús es el Hijo de Dios.
Salvación por Gracia Mediante la Fe
No somos salvos por haber vencido, sino por creer que Jesucristo es el Hijo de Dios. Efesios 2:8-9 dice que por gracia somos salvos por medio de la fe, y esta fe no es de nosotros, es un don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. De modo que si alguno está en Cristo, es una nueva criatura (2 Corintios 5:17). La diferencia entre un cristiano auténtico y un simpatizante del cristianismo es que el cristiano auténtico arde de amor por Cristo y tiene hambre de Dios.
