Resumen Breve
Este video explica cómo mejorar la experiencia auditiva a bajos volúmenes. Los puntos clave incluyen:
- La curva de Fletcher-Munson describe cómo la percepción de las frecuencias bajas y altas disminuye a volúmenes bajos.
- Los controles de "loudness" o un ecualizador pueden compensar esta pérdida percibida al aumentar las frecuencias bajas y altas.
- La reducción del rango dinámico a bajos volúmenes también afecta la percepción del sonido, haciendo que la música suene menos dinámica.
- El nivel de volumen influye en la percepción del tamaño de la imagen sonora; a volúmenes bajos, la imagen sonora puede sentirse más pequeña.
Introducción
Paul responde a la pregunta de un espectador sobre cómo mejorar la experiencia de escuchar música a bajos volúmenes, ya que nota que el escenario sonoro se reduce, la dinámica disminuye y las frecuencias graves se atenúan. Él aclara que usar altavoces más eficientes no solucionará el problema, ya que la eficiencia solo afecta la cantidad de potencia necesaria para alcanzar un cierto nivel de volumen.
La Curva de Fletcher-Munson
La clave para entender este fenómeno es la curva de Fletcher-Munson, que demuestra que a medida que el volumen disminuye, la percepción de las frecuencias extremas (graves y agudos) se reduce. Aunque la respuesta de frecuencia del sistema de audio se mantenga plana independientemente del volumen, nuestros oídos perciben una disminución en los graves y agudos a volúmenes bajos.
Compensación con "Loudness" o Ecualización
Para compensar este efecto, algunos productos de audio incluyen controles de "loudness" que aumentan los graves y agudos a medida que se baja el volumen. Esto técnicamente altera la respuesta plana, pero mejora la percepción del sonido a bajos volúmenes. Alternativamente, se puede usar un ecualizador para ajustar manualmente las frecuencias y lograr un sonido más equilibrado a bajos volúmenes.
Rango Dinámico y Escenario Sonoro
Además de la curva de Fletcher-Munson, la reducción del rango dinámico a bajos volúmenes también afecta la experiencia auditiva. A medida que el volumen disminuye, los sonidos más suaves pueden volverse inaudibles, reduciendo el rango dinámico percibido y haciendo que la música suene menos dinámica. El nivel de volumen también influye en la percepción del escenario sonoro; a volúmenes bajos, la imagen sonora puede sentirse más pequeña. No hay mucho que se pueda hacer con respecto a la reducción del escenario sonoro, pero ajustar el "loudness" o ecualizar puede ayudar con la pérdida de graves y agudos.