Resumen breve
Este video explora la historia de la Nueva España durante los siglos XVI y XVII, centrándose en la consolidación de su identidad cultural y social. Se destaca la influencia de la conquista española, la mezcla de culturas, el desarrollo de instituciones, la expansión geográfica y la floreciente escena artística del Barroco. También se menciona la formación de una conciencia social propia, con elementos únicos como la Virgen de Guadalupe, que sentarían las bases para las ideas de independencia que surgirían a finales del siglo XVIII.
- La Nueva España se consolidó como un virreinato importante durante los siglos XVI y XVII.
- Se fusionaron las culturas indígena y española, dando lugar a una nueva sociedad.
- El Barroco floreció en las artes, con un sello distintivo de la influencia indígena.
- Se desarrolló una identidad cultural propia, con elementos como la Virgen de Guadalupe.
Siglo XVI: Consolidación de la Nueva España
El siglo XVI marcó un periodo crucial para la Nueva España, tras la conquista del siglo anterior. Se consolidaron las instituciones políticas y religiosas, floreció la educación con la fundación de importantes colegios y la Universidad de México. Se llevaron a cabo expediciones para explorar el territorio y sus riquezas, y se intensificó la evangelización impulsada por las órdenes monásticas. Ciudades como Valladolid, Morelia, Oaxaca y Puebla cobraron importancia, y la minería impulsó el crecimiento de centros urbanos como Zacatecas y Guanajuato.
El Barroco en la Nueva España
El siglo XVI también vio la llegada del Barroco a la Nueva España, un movimiento artístico que se extendió hasta el siglo XVII. El Barroco se manifestó en todas las artes, desde la arquitectura y la escultura hasta la pintura, la música y la literatura. Los artesanos indígenas le imprimieron su propio sello, convirtiéndolo en un elemento de identidad para los nacidos en México. Durante este periodo destacaron figuras como Sor Juana Inés de la Cruz, Juan Ruiz de Alarcón y Carlos de Sigüenza y Góngora.
Formación de una Identidad Novohispana
A lo largo de los siglos XVI y XVII, se fueron configurando las clases sociales en la Nueva España, con la aparición de mestizos, criollos y españoles peninsulares. Se gestó una cultura propia, novohispana, que fomentó un sentimiento de identidad con la tierra, la tradición y elementos únicos como la Virgen de Guadalupe. Este sentimiento de identidad sentaría las bases para las ideas de independencia que comenzarían a surgir a finales del siglo XVIII.