Breve Resumen
Este texto es un extracto del libro "Los Exiliados de Altair 4 y su Éxodo a la Atlántida" de Rodrigo Romo, que revela una parte de la historia del planeta Tierra, específicamente el origen de la raza negra. Se menciona la colonización de la Tierra, la Atlántida, y la manipulación genética por razas estelares. También aborda la constelación del Águila y la expansión de la vida en la Vía Láctea, incluyendo la existencia de múltiples realidades paralelas y portales dimensionales.
- Origen de la raza negra y su conexión con Sirio.
- Colonización de la Tierra y la Atlántida por razas estelares.
- Existencia de múltiples realidades paralelas y portales dimensionales en la Vía Láctea.
Prefacio e Introducción
El autor revela una parte de la historia del planeta Tierra, enfocándose en el origen de la raza negra, proveniente de una estrella gigante a 16 años luz. Esta información fue transcrita con la guía de la Fraternidad Blanca y los consejeros del Comando Estelar, liderados por el Arcángel Miguel y el Maestro Jesús Sananda. El objetivo es revelar detalles sobre una raza históricamente discriminada y cómo las civilizaciones fueron manipuladas por razas estelares. El autor busca abordar la colonización de la Atlántida hace 14,000 años por exiliados que buscaban continuar su evolución y plantar información benigna. También se exploran los problemas raciales y el origen de una línea genética relacionada con Sirio, responsable de uno de los genotipos de la raza negra.
Constelación del Águila y Colonización
La constelación del Águila, ubicada en la Vía Láctea, tiene a Altair como punto de referencia. Esta constelación fue colonizada por seres de la raza adámica, incluyendo miembros de Sirio, Proción, Vega y Reticuli. La vida se manifiesta a través de vórtices energéticos en el núcleo de cada galaxia y logos solares, manejados por arcángeles y Elohim. Las variaciones genéticas en la fisiología humana se deben a la adaptación al entorno de cada planeta, con diferentes magnitudes y colores de estrellas que emiten frecuencias radiactivas distintas. Dentro de este grupo de estrellas, existían cientos de formas humanas diferenciadas.
Expansión y Polarización en la Vía Láctea
Durante los últimos 100,000 años, los planetas del cuadrante central de la Vía Láctea fueron colonizados por descendientes de las formas de vida adámicas. Existía polarización e inmadurez en la tercera dimensión, con pérdida de contacto con los antepasados en la quinta dimensión. La polaridad se manifestó como un reflejo de los campos sutiles para verificar el alcance de las energías de la polaridad. En el cuadrante del Águila, la densidad estelar y de gases hizo que la expansión de la vida fuera más abrupta. Se manifestaron más de 35 especies en un sector de 9 años luz de diámetro, con Altair como centro.
Egrégores y Realidades Paralelas
Altair fue un punto de colonización para los creadores multidimensionales del egrégor central de la constelación del Águila. Los arquetipos siderales determinan un responsable colectivo, una gran mónada central ubicada en los campos celestes. Debido a la cercanía de Vega y Lira a Altair, hubo un intercambio telepático y espiritual de formas de vida. Sistemas próximos vibraron en tiempos lineales diferentes, en realidades temporales y dimensionales distintas. Esto explica las afirmaciones sobre dispositivos temporales en lugar de naves espaciales, ya que muchas formas de vida existen en realidades paralelas a la Tierra.
Portales Dimensionales y Astronáutica
La expansión colonial llevó a conflictos de poder hasta que se alcanzaron acuerdos. Se crearon portales dimensionales para permitir el libre intercambio entre realidades, como se representa en la película Contacto. La creación de portales es más económica y segura que mantener grandes flotas espaciales. En regiones pobladas de gases y estrellas, las naves tridimensionales sufren interferencias y contaminación, por lo que la construcción de portales era común. La energía gravitacional crea portales naturales o grietas espaciales que requieren tecnología avanzada y percepción extrasensorial para ser detectados.
Raza Aria y Adaptación de la Piel
La vida de la raza humana del género adámico se manifestó en la constelación anular de Lira, con la forma inicial aria. La raza aria posee una estructura física determinada con rasgos fuertes, especialmente en el cráneo y la mandíbula. El color de la piel está relacionado con la cantidad de melanina producida, adaptándose al entorno. Las razas de piel más oscura se desarrollaron en planetas con atmósferas más delgadas y mayor radiación ultravioleta. En Lira y Vega, hubo manifestaciones arias de piel oscura y negra debido a la adaptación natural o manipulación genética. El autor critica el racismo y la segregación racial, destacando que el color de la piel es una forma de adaptación.
Conflictos y Conciencia Sideral
Inicialmente, la cuestión racial no influyó en la expansión sideral, ya que todas las formas de vida provenían de Lira. El problema de la polaridad comenzó en Vega, pero sin guerra racial. Luego se descubrieron otras formas de vida humana fuera de los estándares liranos, como los set retulis, canopeanos y sirios, lo que llevó a guerras y disputas territoriales. La estrella Altair fue poblada mucho después de Lira y Vega, convirtiéndose en un blanco de disputas estratégicas. Los conflictos sectoriales eran medidas políticas para aliviar tensiones genéricas. La conciencia sideral y espiritual más despierta permitía conocer el proceso de reencarnación y la existencia del mundo espiritual.
Seres Alados y Legado Mitológico
Muchas formas de vida con alta conciencia eran seres alados, similares a los ángeles de la mitología. Inicialmente ligados a las artes y la belleza, estos seres conocieron tácticas militares y se convirtieron en guerreros. La mitología describe seres alados que viven con los dioses, relacionados con la presencia de estos seres en la antigüedad en nuestro planeta.

