Breve Resumen
El video explora los orígenes de los símbolos y prácticas religiosas en la Arabia preislámica, rastreando posibles conexiones con deidades antiguas como Nana (Sin), Hubal y Baal, y su relación con el concepto de Allah. Se examina la Kaaba, la Piedra Negra y la influencia de las creencias sumerias y Anunnaki en las religiones abrahámicas.
- El símbolo de la media luna, presente en el Islam, tiene raíces en el culto a deidades lunares como Nana/Sin.
- La Kaaba albergaba múltiples ídolos antes del Islam, incluyendo a Hubal, cuyo culto podría estar relacionado con Baal.
- La Piedra Negra es un objeto misterioso con orígenes inciertos, posiblemente un meteorito o un artefacto de una era preislámica.
- Se plantea la hipótesis de que Allah y Yahweh comparten características con deidades Anunnaki como Enlil y Nana, sugiriendo una posible influencia de estas antiguas creencias.
El Dios de la Luna
El video comienza destacando la ubicuidad de la media luna creciente como símbolo en banderas y mezquitas, señalando que su origen es anterior al Islam. Originalmente, la media luna representaba a Nana (Sin), un dios sumerio que gobernaba el tiempo y el cielo nocturno. Los sumerios, acadios y otras culturas reverenciaban a Nana por su control sobre el tiempo y los ciclos lunares, que influían en calendarios, cosechas y rituales. Nana era hijo de Enlil, una de las figuras más poderosas del panteón sumerio. Los templos dedicados a Nana, como el zigurat de Ur, eran centros de religión y ciencia donde los sacerdotes estudiaban los astros. Con el tiempo, la identidad de Nana se transformó, y en la Meca preislámica, se le asoció con Hubal, una deidad adorada en la Kaaba. Finalmente, el monoteísmo reemplazó la adoración de múltiples deidades, y la identidad del dios supremo se consolidó como Allah, absorbiendo el legado celestial de Nana/Sin.
Intro
Esta sección sirve como una introducción musical al tema del video.
La Meca
En el siglo V d.C., antes del surgimiento del Islam, la Arabia preislámica era un crisol de religiones, incluyendo judaísmo, cristianismo, zoroastrismo y politeísmo. La Meca, conocida como Baka en la antigüedad, era el centro de la actividad religiosa en la región.
La Kaaba
La Kaaba, una estructura cúbica, albergaba 360 ídolos que representaban diferentes deidades adoradas por las tribus árabes. Las tribus honraban a sus dioses circulando la Kaaba en procesión, similar a los ciclos lunares. El término "Islam" significa sumisión a Dios, lo que plantea la pregunta de a cuál de los dioses dentro de la Kaaba se refería. Dioses como Manaf, Manat y Duara eran reverenciados por varias tribus, y sus imágenes se colocaban dentro y alrededor de la Kaaba. Durante el Año Nuevo Lunar, las tribus en guerra hacían una peregrinación a la Meca, circulando la Kaaba, ofreciendo sacrificios y realizando rituales de postración. Algunos creen que este círculo simbolizaba los 365 días del año, al igual que los ciclos celestiales que gobernaban la vida en el mundo antiguo.
Hubal
Hubal era considerado el dios principal de la Kaaba, adorado por los Quraysh, la tribu que servía como sus guardianes. Muchos estudiosos argumentan que la Kaaba estaba dedicada principalmente a Hubal durante este período. Su imagen, probablemente en forma humana, ocupaba un lugar prominente dentro del santuario.
Baal
La llegada de Hubal probablemente coincidió con la transformación de La Meca de un santuario local a un centro espiritual panárabe. Ante su ídolo, se realizaban rituales como el lanzamiento de suertes con flechas, prácticas arraigadas en la adivinación y el destino. Los estudiosos señalan que el nombre y los atributos de Hubal tienen un parecido sorprendente con Baal, el dios principal del panteón cananeo. Los fenicios, los adoradores originales de Baal, extendieron su influencia por todo el mundo antiguo. Según Ibn Kathir, un respetado historiador islámico, un evento crucial involucró el pozo de Zamzam, ubicado cerca de la Kaaba. Se dice que Abd al-Muttalib, el abuelo de Mahoma, se enfrentó a una feroz oposición de las tribus Quraysh cuando intentó restaurar el pozo. Los guardianes Quraysh de la Kaaba y devotos de Hubal vieron esto como una provocación. Los mitos de Baal lo retratan como un guerrero, un dios que luchó contra el caos para traer orden al mundo. Los templos dedicados a Baal se construyeron en todo el antiguo Cercano Oriente, y se hacían ofrendas, incluyendo animales y a veces incluso humanos, para asegurar el favor de Baal. En la Biblia hebrea, Baal es el rival de Yahweh, el dios de Israel. Los israelitas vieron la adoración de Baal como una amenaza directa a su pacto monoteísta, y el nombre Baal se convirtió en sinónimo de idolatría y rebelión contra su Dios. Las raíces de Baal se remontan a tradiciones más antiguas conectadas a los dioses de Mesopotamia. Muchos estudiosos creen que Baal comparte rasgos con Enlil, el dios principal de los Anunnaki sumerios. Al igual que Baal, Enlil era un dios del cielo, una figura de autoridad que controlaba el clima y ejercía el poder de las tormentas. Algunos argumentan que los sacrificios hechos a Baal reflejan un intento de apaciguar a los mismos seres celestiales que exigían devoción en los primeros mitos.
La Piedra Negra
En la esquina oriental de la Kaaba, dentro de sus muros sagrados, hay una reliquia más misteriosa que cualquier otra: la Piedra Negra (Al-Hajar Al-Aswad). La tradición islámica dice que la Piedra Negra fue enviada desde el Paraíso cuando Ibrahim (Abraham) e Ismael levantaron la Kaaba. Se decía que su superficie brillaba con una radiación blanca pura, intacta por el pecado, pero con el tiempo se oscureció, absorbiendo los pecados de quienes la tocaban en arrepentimiento. En el año 930 d.C., la secta Qarmatian profanó la Kaaba, robando la piedra y manteniéndola como rehén durante más de 20 años. Cuando finalmente fue devuelta, ya no estaba entera, sino rota en pedazos. Muchos creen que este objeto sagrado es un meteorito, un fragmento del cosmos arrojado a la Tierra. Otros sugieren que puede ser basalto volcánico o vidrio de impacto formado por fuerzas más allá de la comprensión humana. También hay voces que hablan de una reliquia anterior al Islam, ligada a los dioses adorados en la Kaaba antes de su transformación. Si es cierto, la Piedra Negra podría ser una reliquia de un mundo mucho más antiguo. Se plantea la hipótesis de si la Piedra Negra podría remontarse a los Anunnaki, los seres celestiales del mito sumerio, y si su colocación en la Kaaba podría ser un marcador dejado por aquellos que una vez fueron adorados como dioses.
Allah, Yahweh, Anunnaki
En la tradición monoteísta, Allah y Yahweh son uno y el mismo, el dios de las religiones abrahámicas adorado por judíos, cristianos y musulmanes. Esta identidad compartida vincula a Yahweh, y por extensión a Allah, con las antiguas figuras de Enlil y Nana. El juicio y la autoridad de Yahweh son los de Enlil, y el simbolismo lunar y el orden cósmico de Allah son los de Nana. Este vínculo con los Anunnaki proyecta una sombra de misterio sobre la evolución del monoteísmo en las tradiciones abrahámicas. Los cielos son un reflejo de la gloria divina, y los acontecimientos celestiales se consideran signos de la voluntad de Dios. El calendario islámico, arraigado en los lazos lunares, vincula la adoración al ritmo del cosmos. Los Anunnaki, aquellos que vinieron del cielo, estaban igualmente conectados a las estrellas y los planetas. Sus templos fueron construidos con precisas alineaciones astronómicas, sirviendo como marcadores de su vínculo con los cielos. Ambas tradiciones apuntan a una creencia compartida: el cosmos no es aleatorio, sino un mapa de la intención divina. Se decía que los Anunnaki vinieron de los cielos, moldearon a la humanidad y gobernaron como dioses. Sus mitos, centrados en el poder celestial y la jerarquía divina, pueden haber sentado las bases para sistemas religiosos posteriores. Se plantea la pregunta de si la adoración de Allah y Yahweh, por diferentes que parezcan, tiene ecos Anunnaki, y si las características de Enlil y Nana están entrelazadas en el tejido de estos dioses posteriores, como evidencia de un legado más antiguo de lo que pensamos.
Créditos
Esta sección muestra los créditos del video.

