Breve Resumen
Este video explora las avanzadas técnicas de ingeniería romana aplicadas en la construcción y el mantenimiento de ciudades. Se examinan diversos aspectos como los sistemas de baños públicos, la planificación de viviendas, las redes de distribución de agua y los sistemas de alcantarillado. Además, se analiza cómo los romanos acondicionaban terrenos difíciles para la edificación, destacando ejemplos en varias ciudades del Imperio.
- Los romanos valoraban la higiene y el bienestar, reflejado en sus termas y sistemas de alcantarillado.
- Las ciudades romanas contaban con sofisticadas redes de distribución de agua y sistemas de evacuación.
- Se utilizaban técnicas ingeniosas para acondicionar terrenos complicados para la construcción.
Roma Triunfa y el Imperio se Expande
Roma prospera y su imperio se extiende, impulsando el progreso y crecimiento de las ciudades. La romanización se consolida, transformando y expandiendo las ciudades conquistadas, además de construir cientos de nuevas urbes. El conocimiento y la ingeniería se combinan para servir al pueblo, imitando a la ciudad eterna y elevando el bienestar de los ciudadanos a niveles sin precedentes en la historia.
Introducción a la Ingeniería Romana en las Ciudades
En la primera parte de esta serie, se analizaron los factores que influían en la ubicación y el diseño de las ciudades romanas. Se describió el modelo ideal de una ciudad romana y cómo algunas ciudades se adaptaban a este modelo, mientras que otras se desviaban significativamente. También se exploraron las principales construcciones y edificaciones romanas. En este episodio, se examinan aspectos importantes de la ingeniería romana aplicada a las ciudades, interpretando los restos que han perdurado hasta nuestros días.
Los Bañales: Un Ejemplo Modesto de Ciudad Romana
Los Bañales, un lugar remoto y poco conocido del imperio romano cerca de Sáhara, prosperó gracias a su ubicación en la vía romana que conectaba Caesar Augusta con la región francesa de Bearn. A pesar de su clima adverso y la falta de recursos, esta pequeña ciudad romana, cuyo nombre se desconoce, contaba con un notable edificio conocido como "lugar de baño". Los romanos valoraban el bienestar y la higiene, por lo que incluso las ciudades más pequeñas tenían baños públicos con agua caliente.
Estructura y Funcionamiento de las Termas Romanas
El usuario de las termas entraba por un recibidor donde se cobraba la tarifa. Luego, accedía al vestuario o apolitherium, donde dejaba sus pertenencias en hornacinas. Desde allí, pasaba a una sala de temperatura templada llamada tepidarium, donde podía hacer ejercicios o recibir masajes. Esta sala estaba calefactada mediante un sistema de hipocausto, con el suelo elevado sobre pilarcetes que permitían el paso del aire caliente. A la derecha del tepidarium se encontraba el caldarium, una habitación también calefactada con una piscina de agua caliente. Junto a esta, estaba la sudatio, una sauna ubicada cerca de la caldera, que calentaba el agua mediante tres cuerpos cilíndricos. En el lado opuesto, a la izquierda del tepidarium, se encontraba el frigidarium, con una piscina de agua fría.
Letrinas Romanas: Un Avance Sanitario
Las letrinas romanas, aunque arcaicas en diseño comparadas con los retretes modernos, representaron un avance sanitario notable. Los romanos sabían que los excrementos humanos eran fuente de enfermedades, por lo que era fundamental desalojarlos de la ciudad de manera rápida y eficaz. Bajo las letrinas circulaba un gran caudal de agua que arrastraba los excrementos.
Itálica: Termas Mayores y la Búsqueda del Bienestar
Las termas romanas eran un servicio fundamental para el ocio del pueblo y un equipamiento imprescindible para toda ciudad. Para comprobar cómo eran las termas en ciudades más grandes, se viaja a Itálica, fundada por Escipión para sus soldados heridos y veteranos de guerra. Itálica contaba con al menos dos complejos termales públicos, siendo las termas mayores uno de ellos. Se accedía a las termas por el decumanus, una de las calles principales, entrando al edificio por unas escalinatas que daban acceso al vestíbulo principal. El vestíbulo conducía a una piscina con forma de té y a las demás habitaciones de baño, incluyendo el caldarium, tepidarium y frigidarium. El edificio también albergaba habitaciones de servicios, sala de masajes, sauna, vestuarios e incluso una biblioteca.
La Palestra de Itálica: Un Espacio para el Ejercicio Físico
Contigua a las termas se encontraba la palestra, un patio porticado rectangular donde los ciudadanos romanos podían practicar lucha, realizar ejercicios físicos o actividades ecuestres. Las estancias adyacentes al porticado albergaban vestuarios, almacenes o salas de masaje. La palestra de Itálica ocupaba dos manzanas completas, sumando 16.000 metros cuadrados, lo que demuestra la importancia que los romanos daban al bienestar y la higiene.
Ampurias: La Convivencia de una Ciudad Griega y Romana
En Ampurias, los romanos levantaron un campamento estable al lado de la ciudad griega de Emporion, que con el tiempo se convirtió en una nueva ciudad llamada Emporiae. Ampurias permite visitar tanto la ciudad griega como la romana. Fue una ciudad de nueva planta, construida al lado de la ciudad griega existente, lo que permitió planificar una estructura ideal de ciudad romana con planta hipodámica.
El Foro y las Termas de Ampurias
El foro de Ampurias ocupa unos 10.000 metros cuadrados y ha sido parcialmente reconstruido para mostrar su tamaño y elegancia. Cerca del foro se encontraban las termas públicas, que ocupaban unos 2.450 metros cuadrados, más grandes que las de Los Bañales pero más pequeñas que las de Itálica. En el noreste del yacimiento se encuentran los restos de una de las casas más importantes de la ciudad, una domus romana.
La Domus Romana: Arquitectura y Decoración
Se accedía a la domus desde la calle a través de un pasillo. Las domus estaban articuladas en torno a un patio central llamado atrio, alrededor del cual había diversas estancias pavimentadas con mosaicos realizados con pequeñas piezas de piedra de colores llamadas teselas. Las paredes estaban encaladas y pintadas con motivos naturales y escenas de caza. Las estancias que rodeaban el atrio estaban dedicadas a la recepción de invitados, comedores y dormitorios. La casa también disponía de cocinas, lugares de limpieza, talleres, almacenes y un jardín particular con estanques y fuentes llamado peristilo.
Calles Romanas: Infraestructura y Vida Cotidiana
Una calle excavada en Ampurias muestra la base de las paredes de las construcciones a lo largo de la calle. Canales de distintos tamaños provenientes de las edificaciones desaguaban las aguas residuales en un canal central, la cloaca, que era el principal del alcantarillado de la calle. Sumideros recogían el agua de lluvia y también desaguaban en la cloaca. Las edificaciones de este tipo de calles solían albergar locales comerciales en la planta baja y viviendas en las plantas superiores.
Caesar Augusta (Zaragoza): Sistemas de Alcantarillado
Para comprender cómo funcionaban los sistemas de alcantarillado en ciudades más grandes, se viaja a Caesar Augusta (Zaragoza). El foro romano de Caesar Augusta se encontraba en el centro de la ciudad. Bajo las calles y edificios de la actual Zaragoza, se encuentran los restos del foro, incluyendo la curia. Por debajo del nivel del suelo del foro, se pueden observar las infraestructuras, como las cimentaciones de las columnas de los pórticos, tuberías de plomo para la distribución de agua y cloacas de diferentes tamaños que formaban la red de alcantarillado de la ciudad.
El Museo del Foro de Caesar Augusta: Un Colector Conservado
Los restos del lado oeste del foro de Caesar Augusta se pusieron en valor mediante la construcción de un museo subterráneo. Un gran colector conservado en el museo recogía las aguas de toda la zona del foro y de las termas cercanas. Este colector, construido de hormigón romano, tiene casi tres metros de altura y más de dos metros de ancho, lo que da una idea del enorme caudal de agua que conducía.
Redes de Distribución de Agua: Tuberías y Válvulas
Una compleja red de tuberías distribuía el agua de manantial por toda la ciudad. Aunque estas redes se han conservado de forma dispersa, se han encontrado piezas y restos suficientes para hacerse una idea de cómo eran. En museos como el de Conímbriga, Arlés y el Británico, se pueden encontrar ejemplos de tuberías de cerámica, ánforas utilizadas como codos, tuberías de arcilla empalmadas con plomo, tuberías de madera, válvulas de paso y caños de fuentes y grifos.
Lisboa (Olisipo): Criptopórticos y Acondicionamiento del Terreno
Para acondicionar el terreno para la construcción, los romanos utilizaban diversas técnicas. En Lisboa (Olisipo), se encontraron galerías subterráneas que habían resistido el terremoto de 1755. Estas galerías, diseñadas por los ingenieros romanos, formaban un gran recinto de bóvedas que permitía levantar el nivel del foro por encima de las variaciones del nivel freático del río Tajo. Para resolver la inconsistencia del terreno, construyeron una losa de hormigón sobre la que levantaron la estructura abovedada. Estas estructuras abovedadas se conocen como criptopórticos.
Coimbra (Aeminium): Criptopórticos como Base para la Construcción
En Coimbra (Aeminium), los técnicos romanos planificaron un gran criptopórtico para sujetar la construcción del foro, resolviendo la pendiente de la colina. Aeminium desapareció, pero las ciudades posteriores conservaron y aprovecharon el criptopórtico para sostener sus construcciones. La Coimbra actual utiliza el criptopórtico para sostener gran parte del Museo Nacional Machado Castro.
Otras Técnicas de Acondicionamiento del Terreno
Además de los criptopórticos, los romanos utilizaban otras soluciones para acondicionar el terreno. En Augusta, se descubrió un manto de ánforas colocadas boca abajo en el subsuelo, sobre el que se terraplenó con capas de gravas para ofrecer una plataforma estable. En Arlés, se utilizaron miles de pilotes de roble y pino para sostener el circo, rellenando el espacio vacío con opus caementicium para unir hormigón y pilotes en una misma estructura de cimentación.
Ciudades Romanas Más Allá de la Península Ibérica
El video se ha centrado en ciudades de la Península Ibérica, pero existen cientos de grandes ciudades con vestigios impresionantes en otras regiones. En la antigua provincia Narbonensis, ciudades como Narbo, Arelate, Nemausus y Arauzio eran conocidas como la pequeña Roma. En Britania, ciudades como Londinium (Londres), Aquae Sulis (Bath) y Ratae (Leicester) destacan. En el centro de Europa, Augusta Treverorum (Tréveris) y fuertes militares como Salzburgo también sirvieron como ciudades. En la zona oriental y helenística del imperio, ciudades como Éfeso, Sagalassos, Aspendos, Heliópolis (Balbec), Gerasa y Petra muestran un espectáculo soberbio. En África, Cirene, Leptis Magna, Tamugadi y Volubilis son ejemplos notables. En Italia, Caralis (Cerdeña), Siracusa (Sicilia), Verona y Pompeya también merecen mención.
Conclusión: La Pasión Romana por la Ingeniería Urbana
El video ha puesto de manifiesto la pasión de los romanos por la higiene y el bienestar, mostrando las termas romanas y la ingeniería que se esconde en ellas. Se ha visto cómo eran las casas romanas, desde las más lujosas hasta las más humildes, y cómo muchas disponían de agua potable y sistemas de alcantarillado. Se ha comprendido la imponente ingeniería que se oculta bajo las ciudades romanas y los esfuerzos necesarios para adecuar los terrenos sobre los que fueron construidas. Las ciudades romanas precisaban grandes cantidades de agua de excelente calidad, captada en manantiales y trasladada a través de ingeniosos acueductos, tema que se tratará en el próximo episodio.