Breve Resumen
Este video explora la tercera fuerza de la creación, el Hijo, diferenciándolo de la figura de Jesús. Se basa en el Libro Secreto de Juan para explicar el origen de la creación, las leyes primigenias y el plan de ascensión para la humanidad.
- El Hijo es una fuerza, no una persona física, forjada por el Padre y la Madre (Barbelo).
- El Cristo es el resultado de la unión de las tres fuerzas, a través del cual se expande la creación.
- Jesús fue un hombre que encarnó la ley del Cristo para mostrar a la humanidad la imagen del hombre perfecto y cómo vencer la muerte.
- El plan de ascensión, simbolizado por el "anciano de los días", busca restaurar a las humanidades desviadas a través de un proceso interno de transformación.
- La "segunda venida" no es el regreso físico de Jesús, sino la manifestación interna del Cristo en un número concreto de seres humanos conectados.
Introducción: El Hijo y el Vástago
El video comienza aclarando que el concepto del "Hijo" dentro de la Trinidad no se limita a Jesús. Se refiere al "vástago", la tercera fuerza en la creación, de la cual Jesús es solo una parte. El Libro Secreto de Juan revela información sobre el origen y génesis de la creación, a diferencia del Génesis bíblico, que se describe como un relato de manipulación por falsos dioses.
El Origen del Vástago
El Padre, la primera fuerza, con su primer pensamiento activo, gestó a Barbelo, la Madre. Luego, el Padre penetró a Barbelo con una mirada, y Barbelo concibió, surgiendo así la tercera fuerza: el vástago. Este vástago es descrito como una luz que se parecía a la del Padre, pero no tan brillante, un retoño que apenas aparecía. Se enfatiza que estas no son personas físicas, sino fuerzas y leyes que determinan la existencia de futuras creaciones.
La Mente del Cristo y la Creación
El vástago pidió que se le diera mente como compañera para trabajar, y el espíritu invisible accedió. La mente contenía las memorias de las leyes originales, permitiendo que las creaciones futuras fueran perfectas. Aquí aparece el término "Cristo", el resultado de las tres fuerzas completas, a través del cual comenzó a surgir la creación. Junto a la mente, se unió la voluntad, el impulso de ejecutar las leyes, dando origen a las primeras humanidades.
El Cristo y la Autoridad
El vástago, ahora Cristo, se produjo a sí mismo después de recibir las leyes del Padre y Barbelo. El espíritu virgen invisible lo colocó por encima de todo, sujetando toda autoridad y verdad interior a él. Se compara esto con la educación de los hijos, quienes eventualmente se independizan y siguen su propio camino. El Cristo es la unión de las tres fuerzas, con el Destello del Padre en el centro, el cuerpo del Espíritu Santo y un límite azul que determina los límites de la creación original.
Las Cuatro Estrellas y la Desviación de Sofía
Del Cristo surgieron las cuatro estrellas: Armosel, Oroiel, Davit y Lelet, cada una con tres reinos eternos. Estas estrellas representan virtudes de las primeras humanidades. La desviación de Sofía ocurrió fuera de las leyes del Cristo, resultando en un "aborto" que afectó a la humanidad en la Tierra.
El Plan de Ascenso y el Anciano de los Días
Tras la desviación de Sofía, se creó un plan de ascenso para devolver a la luz a las razas desviadas. Este plan está regido por el Cristo y se asocia con el "anciano de los días", un símbolo de máxima sabiduría y autoridad en la creación. El anciano de los días representa el camino que recorren las humanidades para alcanzar la luz, un proceso de tiempo y espacio que implica reencarnación y la encarnación del Cristo.
Símbolos del Anciano de los Días
Se explica que la imagen de Jesús ha sido manipulada por la religiosidad. El Apocalipsis menciona una "piedrecita blanca" con un nombre nuevo para quien venciere, refiriéndose a la conexión con la ley en el corazón humano. Daniel describe al anciano de los días con vestiduras blancas, cabello blanco y un trono, símbolos de pureza, pensamientos puros y conexión al trono del corazón.
El Proceso de Transformación y las Humanidades
El Apocalipsis habla de hacer nuevas todas las cosas, un proceso de transformación donde el hombre viejo debe morir para que surja el nuevo. Los símbolos del anciano de los días (cinto de oro, cabello blanco, pies de bronce) se relacionan con las humanidades dorada, plateada y de bronce, respectivamente. La humanidad de hierro no está presente debido a la desviación de Sofía.
Jesús y el Plan del Hijo
Jesús fue un hombre que existió y encarnó la ley del Cristo para enseñar a la humanidad las leyes anteriores al caos. No era terrestre ni judío, sino que provenía del tiempo dorado de Armos. Su propósito era mostrar la imagen del hombre perfecto y cómo vencer la muerte a través de la resurrección.
La Resurrección y el Mensaje de Jesús
Jesús enseñó cómo vencer el poder de la muerte a través de la resurrección, un mecanismo diario de aprendizaje y transformación. A pesar de la manipulación, su mensaje esencial se conserva y es escuchado por sus "ovejas", aquellos que comprenden y aplican sus enseñanzas. El que rechaza el mensaje del Hijo, rechaza al Padre, ya que toda la autoridad de la creación fue dada al Hijo.
La Conexión con el Padre a Través del Hijo
Se enfatiza que cada individuo es un hijo de la creación y que a través del Hijo se llega al Padre. Esto se logra conectándose con las memorias de la creación depositadas en el corazón. La unidad, unicidad y totalidad son pasos para conectarse con la creación y hablar con la fuerza creadora.
El Nombre Nuevo: Ram Ridan y la Segunda Venida
Se introduce el concepto de Ram Ridan, un nombre nuevo revelado por mensajeros de las Pléyades, que representa las tres fuerzas: la memoria del Padre, el fuego del Espíritu Santo y el código genético del Hijo. La segunda venida no es el regreso físico de Jesús, sino la manifestación interna del Cristo en hombres conectados a estas tres fuerzas.
El Templo Interior y la Vida Eterna
Se describe un diálogo con el ser interior en el templo interior, simbolizando la sabiduría y el conocimiento que se obtienen al conectarse con el ser. Se enfatiza la importancia de desprenderse de los apegos y amar la vida real para recobrar la vida eterna. El mensaje final es seguir al ser interior, no a figuras externas, para alcanzar la vida eterna.
Conclusión: El Plan del Hijo
Se resume que el plan del Hijo abarca el vástago, el Cristo, el anciano de los días, Jesús y Ram Ridan. Este plan se gestó para la creación de las primeras humanidades perfectas y, tras la desviación, para tender la mano a las humanidades desviadas. El propósito final es expandir la creación y permitir que los hijos de la creación se integren nuevamente a ella.

