Breve Resumen
El video explora el Evangelio de Pedro y su relato de la resurrección de Jesús, contrastándolo con los evangelios canónicos. Destaca que, según este texto, los primeros testigos de la resurrección no fueron los discípulos, sino los soldados romanos y líderes judíos que custodiaban la tumba. Además, sugiere que Poncio Pilato defendió a Jesús, y la condena fue impulsada por Herodes y los líderes judíos. El Evangelio de Pedro también describe señales como un terremoto y la resurrección de muertos, y la aparición de ángeles y una cruz ambulante durante la resurrección.
- Los primeros testigos de la resurrección fueron los guardias de la tumba, no los discípulos.
- Pilato es presentado como defensor de Jesús, con la condena siendo responsabilidad de Herodes y los líderes judíos.
- El Evangelio de Pedro describe eventos sobrenaturales acompañando la resurrección.
Primeros Testigos de la Resurrección
Según el Evangelio de Pedro, los primeros testigos de la resurrección de Jesús no fueron María Magdalena ni los discípulos, sino Petronio, el centurión, los soldados romanos, los ancianos y los escribas que vigilaban la tumba para evitar que los discípulos robaran el cuerpo. María Magdalena solo fue testigo de la tumba vacía. Este relato encaja cronológicamente con los evangelios canónicos, donde los opositores de Jesús son los primeros en presenciar la resurrección, mientras que María Magdalena descubre la tumba vacía al amanecer.
Medidas de Seguridad y Oposición
Las extremas medidas de seguridad en la tumba de Jesús, incluyendo la guardia de soldados, ancianos y escribas, así como el cierre de la tumba con una gran piedra y siete sellos, resaltan la importancia que los opositores de Jesús daban a evitar cualquier fraude. El hecho de que los primeros testigos de la resurrección fueran los representantes de la alianza entre el gobierno y la religión, quienes instaron a Pilato a mantener en secreto la resurrección, es significativo. La exclusión del Evangelio de Pedro del canon bíblico ha contribuido a negar este testimonio.
El Papel de Pilato
El Evangelio de Pedro aclara la posición de Pilato en el juicio de Jesús, mostrando que Pilato fue más bien su defensor y que la condena a muerte fue decisión de Herodes, con los líderes judíos asumiendo la culpa. Las grandes señales que siguieron a la muerte de Jesús, como el terremoto, la oscuridad y la resurrección de muertos, causaron gran temor entre los escribas y fariseos, quienes pidieron a Pilato que custodiara el sepulcro para evitar que los discípulos robaran el cuerpo y afirmaran que Jesús había resucitado.
La Resurrección Según el Evangelio de Pedro
Durante la noche del sábado, mientras los soldados hacían guardia, se produjo una gran voz en el cielo, los cielos se abrieron y dos varones descendieron acercándose al sepulcro. La piedra que cerraba la tumba se movió por sí sola, y los dos jóvenes entraron. Los soldados despertaron al centurión y a los ancianos, y mientras explicaban lo sucedido, vieron a tres hombres saliendo del sepulcro, dos de los cuales apoyaban a un tercero, seguidos por una cruz. Una voz desde el cielo preguntó si había predicado a los que duermen, y desde la cruz se escuchó una respuesta afirmativa.
El Testimonio a Pilato
Los soldados y el centurión, aún asombrados por lo que habían presenciado, se apresuraron a informar a Pilato de noche, testificando que Jesús era verdaderamente el hijo de Dios. Pilato respondió que él estaba limpio de la sangre del hijo de Dios y que fueron ellos quienes lo hicieron crucificar. La descripción hiperbólica de los tres hombres sugiere que dos ángeles acompañaban a Jesús, y la presencia de la cruz ambulante indica que Jesús descendió al Hades para predicar a los espíritus encarcelados, venciendo a la muerte y abriendo el camino al creador.

