Breve Resumen
El video explora las perspectivas de tres filósofos (Hobbes, Rousseau y Marx) sobre la naturaleza humana, específicamente si los humanos nacen con inclinaciones innatas hacia la bondad o la maldad. Hobbes argumenta que los humanos son egoístas por naturaleza y requieren un poder absoluto para mantener el orden. Rousseau cree que los humanos son inherentemente buenos y que la sociedad los corrompe, especialmente a través de la propiedad privada, y aboga por la educación para corregir esto. Marx postula que la naturaleza humana no es innata, sino que es producto de las relaciones sociales y las experiencias individuales.
- Hobbes: El hombre es egoísta y necesita un poder absoluto.
- Rousseau: El hombre es bueno por naturaleza y la sociedad lo corrompe.
- Marx: La naturaleza humana es un producto de las relaciones sociales.
Thomas Hobbes y el Egoísmo Natural
Thomas Hobbes, un filósofo inglés y defensor de la monarquía absolutista, argumenta que cada ser humano tiene una perspectiva individualista que lo diferencia de los demás. Contrario a Aristóteles, Hobbes no cree que el hombre sea un animal social. Afirma que el hombre, desde su nacimiento, busca su propia conservación y, por lo tanto, es inherentemente egoísta. En un estado de naturaleza, esta búsqueda de conservación llevaría a una "guerra de todos contra todos", donde cada hombre se convierte en el enemigo del otro, resumiendo esta idea en la frase "el hombre es un lobo para el hombre".
El Estado Civil según Hobbes
Debido a la inseguridad y el sufrimiento inherentes al estado de naturaleza, Hobbes argumenta que los seres humanos renuncian a este estado para construir un estado civil. Este estado civil se caracteriza por la presencia de un poder absoluto que controla y regula el comportamiento humano, garantizando así la conservación y el orden social.
Jean-Jacques Rousseau y el Buen Salvaje
Jean-Jacques Rousseau, un representante de la Ilustración francesa, propone la idea del "buen salvaje". A diferencia de Hobbes, Rousseau rescata la visión de Aristóteles y se basa en los descubrimientos de los pueblos americanos para argumentar que el hombre no es inherentemente malvado. Rousseau cree que la compasión supera la lucha de todos contra todos en el estado natural. La sociedad, y en particular la propiedad privada, es lo que pervierte al hombre, volviéndolo individualista y egoísta.
La Educación como Solución según Rousseau
Para Rousseau, si la sociedad corrompe al hombre, debe haber algo dentro de ella que pueda enmendarlo, y ese algo es la educación. Propone una educación reformada que no se centre en la instrucción, sino en guiar el interés natural del niño por conocer. Esta educación busca cultivar la bondad inherente del hombre y contrarrestar los efectos corruptores de la sociedad.
Carlos Marx y las Relaciones Sociales
Carlos Marx, el fundador del socialismo científico junto con Engels, tiene una perspectiva diferente. Para Marx, el hombre no posee una tendencia natural o innata, ni una esencia que condicione su ser. En cambio, el hombre es un producto de sus relaciones sociales, de lo que aprende de su familia, amigos, compañeros, los medios de comunicación y su pareja.
El Hombre como Producto Social según Marx
Marx argumenta que los hombres no nacen ni buenos ni malos, ni bondadosos ni egoístas. Más bien, el hombre es una "masa moldeable" influenciada por sus relaciones sociales. Esta perspectiva explica la variedad de ideas y comportamientos que se encuentran en cada individuo, ya que cada persona ha vivido experiencias distintas que moldean su ser.