Breve Resumen
El video explora las crecientes tensiones entre Canadá y Estados Unidos, desencadenadas por aranceles impuestos por EE. UU. y amenazas territoriales. Canadá está considerando represalias, incluyendo peajes en carreteras que conectan con Alaska y el boicot a productos estadounidenses. Las provincias canadienses están tomando medidas para defender su soberanía y economía, aunque estas acciones generan preocupación entre los habitantes que dependen del comercio y el turismo estadounidense. La situación podría escalar a una guerra arancelaria perjudicial para ambas naciones.
- Estados Unidos impone aranceles a Canadá argumentando control migratorio y de fentanilo insuficientes.
- Canadá considera represalias económicas y territoriales, afectando el acceso a Alaska.
- Las provincias canadienses toman medidas, generando preocupación local por el impacto económico.
Introducción: Tensiones Canadá - EE. UU.
Las relaciones entre Canadá y Estados Unidos se han deteriorado, llevando a Canadá a considerar medidas en respuesta a las acciones de su vecino del sur. Estados Unidos ha amenazado a Canadá con aranceles e incluso la anexión, pero Canadá tiene un plan para hacer que Estados Unidos pague por estas acciones.
Aranceles Iniciales y Motivos
A inicios de 2025, Estados Unidos amenazó con un arancel del 25% sobre todas las importaciones canadienses, implementado el 4 de marzo. El presidente de Estados Unidos justifica estos aranceles argumentando que Canadá no está haciendo lo suficiente para frenar el flujo de migrantes indocumentados y fentanilo hacia Estados Unidos. Sin embargo, las incautaciones de fentanilo provenientes de Canadá son significativamente menores en comparación con las de la frontera con México, lo que genera desconcierto entre los expertos. Además, el acuerdo comercial que el presidente critica fue firmado por él mismo en 2018. Aunque se emitió una orden ejecutiva para permitir importaciones canadienses bajo el acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, el alivio arancelario fue temporal y no cubrió la mayoría de los productos canadienses.
Impacto Económico de Aranceles
El 62% de las importaciones canadienses están sujetas a los nuevos aranceles, aunque hay alivio para sectores clave como energía y potasa, con un arancel reducido del 10%. Canadá es el mayor exportador de energía a Estados Unidos. Los economistas señalan que Estados Unidos tiene un déficit comercial con Canadá de 63.3 mil millones de dólares, principalmente debido a las exportaciones de energía. Si se excluyen las importaciones de energía, Estados Unidos tendría un superávit comercial con Canadá.
Dependencia Energética y de Madera
Los aranceles del 25% han afectado especialmente a las industrias de energía, madera y automóviles. Aunque Estados Unidos es un gran productor de petróleo, depende de Canadá para el petróleo crudo pesado necesario para muchas de sus refinerías. También importa casi todo su gas natural y el 85% de su energía eléctrica de Canadá. Estados Unidos importa casi la mitad de su madera de Canadá, lo que representa un valor de 28 mil millones de dólares en 2021. Esto afecta la construcción de viviendas en Estados Unidos, donde el 94% de las casas se construyen con madera, aumentando el costo promedio de una casa en $9,000 debido a los aranceles.
Industria Automotriz y Reacciones Canadienses
La industria automotriz es uno de los sectores más afectados, ya que las industrias de Canadá y Estados Unidos están muy entrelazadas. Los fabricantes de automóviles en Detroit y Windsor intercambian piezas y subcontratan procesos de fabricación. Estados Unidos importa 1.24 millones de vehículos de Canadá, convirtiéndolo en el cuarto país de donde más importa vehículos. El ex primer ministro canadiense Justin Trudeau calificó los aranceles como una "estupidez". Muchos canadienses han respondido boicoteando productos estadounidenses y cancelando viajes a Estados Unidos, con una disminución del 21% en los vuelos de Canadá a Estados Unidos tras la implementación de los aranceles.
Respuestas de Canadá a Amenazas Territoriales
Las amenazas de Estados Unidos no solo han sido económicas, sino también territoriales, con propuestas para que Canadá se convierta en el estado número 51. El 77% de los canadienses se oponen a unirse a Estados Unidos. El primer ministro Mark Carney ha declarado que Canadá no está en venta.
Estrategias Canadienses para Responder a EE. UU.
Canadá está considerando dificultar el acceso a Alaska, imponiendo peajes en carreteras que antes eran gratuitas en Columbia Británica, la provincia por la que los camiones deben pasar para llegar a Alaska. Aunque algunos suministros pueden ser enviados por aire o mar, muchos materiales y bienes de alto valor se transportan en camión. Columbia Británica es crucial para el transporte terrestre de mercancías entre Estados Unidos continental y Alaska.
Reacciones y Consecuencias Provinciales
La propuesta de imponer peajes preocupa a muchos en Alaska que dependen de los envíos de carga. La Asociación de Camioneros de Alaska advierte que tales medidas aumentarán los costos de transporte y los precios de bienes esenciales. El primer ministro de Yukón anunció que las tiendas de licores de su provincia dejarán de importar de empresas estadounidenses y restringirán el acceso a contratos gubernamentales. Algunos políticos de Alaska han amenazado con tomar represalias, como eximir a los cruceros de las paradas obligatorias en Canadá, lo que afectaría las economías locales que dependen del turismo. La Cámara de Representantes de Alaska aprobó una resolución reconociendo la soberanía de Canadá y oponiéndose a medidas comerciales restrictivas. Sin embargo, estas amenazas carecen del apoyo total de los constituyentes, ya que muchos pueblos a lo largo de la autopista Alcan dependen del transporte comercial y del turismo estadounidense. El primer ministro de Columbia Británica ha instruido a su gobierno a dejar de adquirir productos estadounidenses y ha solicitado a las licorerías locales dejar de vender alcohol de estados gobernados por republicanos. El proyecto de ley 7 en Canadá busca dar a la provincia la opción de aplicar peajes al tráfico comercial de Estados Unidos, aunque algunos críticos temen que pueda violar un tratado internacional y afectar también al turismo privado.