Flavio, el amigo homosexual de Jesús

Flavio, el amigo homosexual de Jesús

Breve Resumen

Este video explora un encuentro entre Jesús y un judío homosexual llamado Flavio, destacando la aceptación de Jesús hacia la homosexualidad y su visión sobre la naturaleza de Dios. Se discuten temas como la creación, el amor divino, la adoración, y la voluntad de Dios, ofreciendo una perspectiva inclusiva y tolerante.

  • Jesús asiste a una cena en la casa de Flavio, un judío homosexual rico y prestamista.
  • Se discuten conceptos sobre la naturaleza de Dios, la creación y la homosexualidad.
  • Jesús expresa que Dios no necesita sacrificios y que la homosexualidad no es un error.

Introducción

El video presenta a Flavio, un personaje mencionado en "Caballo de Troya 9" y "El diario de Eliseo", destacando su invitación a Jesús a varias cenas y tertulias en Jerusalén en el año 28 d.C. A pesar de la orden de arresto contra Jesús, los notables no se atrevieron a detenerlo. Eliseo fue invitado a una de estas cenas, celebrada en la casa de Flavio, un judío de origen griego.

La Casa de Flavio

Eliseo describe la casa de Flavio como una réplica de las mansiones liberianas, ubicada en el barrio bajo de Jerusalén. Flavio, al ser un judío no circuncidado, residía en esta área, ya que el barrio alto estaba reservado para los judíos puros. La casa de Flavio, visitada por Razón, superaba los 1000 metros cuadrados y estaba adornada con mármol de Carrara, obras de arte y piscinas.

Flavio: El Personaje

Flavio era un hombre rico y abiertamente homosexual, lo que lo convertía en una figura odiada por los notables de Jerusalén, quienes seguían las estrictas leyes del Levítico. Sin embargo, nadie se atrevía a denunciarlo debido a su poder como prestamista, teniendo a media Jerusalén endeudada con él. La escolta de Jesús, incluyendo a Pedro y los hermanos Zebedeo, prefirieron no entrar en la casa de Flavio, considerándolo impuro. Jesús, sin embargo, no polemizó y dejó la decisión en manos de Andrés.

La Llegada de Jesús

Flavio recibió a Jesús con honores, incluyendo besos, perfumes y pétalos de rosa. Jesús ya había visitado a Flavio en ocasiones anteriores. Flavio, de unos 32 años, tenía ojos verdes hipnóticos y solía usar pelucas azules para ocultar su calvicie y orejas grandes. Siempre estaba acompañado por un esclavo llamado Nomenclátor, quien estaba al tanto de las últimas noticias y organizaba las reuniones. A la escena también acudieron otros seis judíos homosexuales.

Diálogo sobre la Creación y Dios

Flavio le preguntó a Jesús si el universo era un simple accidente. Jesús respondió que las estrellas son una creación del "Padre Azul". Jesús explicó que el universo está sujeto a la voluntad del creador y que nada es casualidad, sino amor. Ante la pregunta sobre si las catástrofes naturales son consecuencias del amor de Dios, Jesús aclaró que no se debe confundir la creación con sus consecuencias.

La Naturaleza y la Adoración

Jesús explicó que la naturaleza simboliza lo perfecto e imperfecto, pero no a Dios, ya que el "Padre Azul" es irrepresentable para la mente humana. Jesús afirmó que adorar la belleza es una pérdida de tiempo y que es mejor adorar a quien la ha creado. Respondiendo a otra pregunta, Jesús dijo que el "Padre Azul" no duerme nunca, y si lo hace, duerme como los delfines, con un ojo abierto.

La Naturaleza de Dios

Jesús explicó que el "Padre Azul" no es un ser humano y que la distancia entre el "Padre Azul" y los humanos es infinitamente mayor que entre una estatua y una persona. Jesús afirmó no haber visto a Dios, lo que sorprendió a los presentes. Flavio preguntó si Jesús había visto a Dios, y Jesús respondió que lo había visitado con frecuencia.

El Precio de la Verdad

Flavio advirtió a Jesús que sus palabras podrían costarle caro, pero reconoció su valentía. Otro invitado preguntó dónde termina Dios, a lo que Jesús respondió que Dios no termina de la misma manera que no empieza. Jesús comparó esto con la dificultad de definir dónde empieza y termina una mirada. Ante la pregunta de cómo es Dios, Jesús respondió con una sola palabra: "luz".

La Luz y el Reino Invisible

Jesús explicó que no se debe tratar de entender al "Padre Azul", sino sentirlo. Ante la pregunta de si Dios tiene exterior, Jesús respondió preguntando quién es la luz exterior. Jesús le dijo a Flavio que su mente es grande, pero que espera que vuelva a su verdadera casa, el reino invisible, donde no se sentirá perdido.

Sacrificios y la Voluntad de Dios

Flavio expresó su repugnancia por los sacrificios de animales en el templo. Jesús respondió que su padre no necesita sangre para calmar su ira y que no conoce la ira. Jesús afirmó que esos derramamientos de sangre son propios de religiones primitivas y que el mejor regalo que se le puede hacer a Dios es aceptar su voluntad. Jesús insistió en que la voluntad de cada uno debe ser la de Dios.

La Homosexualidad

Finalmente, se abordó el tema de la homosexualidad. Jesús respondió que no conviene juzgar, aunque se tenga razón. Flavio mencionó que los ortodoxos los odian y persiguen. Jesús comparó la situación con una escena vivida con Razón y Eliseo, y mostró una naranja, preguntando si encontraban algún defecto en ella. Al responder que era perfecta, Jesús comentó que el "Padre Azul" tiene más cuidado al imaginar al hombre que a una naranja. Jesús concluyó diciendo que Dios no comete errores.

Conclusión

Jesús se despidió de Flavio y regresó a Getsemaní. Para Jesús, la homosexualidad no es un error, y Dios no crea imperfección. Cada hombre y mujer es perfecto para Dios, y nadie puede juzgar a nadie por su preferencia sexual. Todos somos hijos de Dios y, por ende, hermanos.

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