Resumen Breve
El video explora la diferencia entre los humanos y los arcontes, seres que no tienen conexión con la Fuente original de la existencia. Explica cómo los arcontes se alimentan de la energía de baja frecuencia generada por las emociones humanas en la tercera dimensión, y cómo el sistema en el que vivimos está diseñado para mantener a la humanidad en un estado de baja vibración. La clave para evitar ser parasitado por estos seres es controlar las emociones y alcanzar un estado de iluminación, que implica tener control del espíritu y el alma.
- Los humanos tienen una conexión con la Fuente original a través de su alma, mientras que los arcontes no.
- Los arcontes se alimentan de la energía de baja frecuencia generada por las emociones humanas.
- El control de las emociones y el estado de iluminación son clave para evitar el parasitismo de los arcontes.
La Diferencia entre Humanos y Arcontes
Los humanos poseen una conexión única con la Fuente primordial, una chispa divina que emana energía pura. A diferencia de los arcontes, cuya naturaleza es oscura y depredadora, los humanos tienen alma y la capacidad de sentir empatía. Los arcontes no tienen esta conexión con la Fuente original y pertenecen a otra fisiología, posiblemente una copia de la fuente original. La Fuente original es donde fluye el alma y el espíritu, representando la eternidad individual de un ser.
La Alimentación de los Arcontes y el Planeta Prisión
La diferencia clave entre humanos y arcontes radica en que, aunque físicamente los humanos puedan parecer débiles, los arcontes tienen una debilidad en otras dimensiones. Su cuerpo astral se alimenta de una energía diferente, no de la energía pura de las estrellas, sino de una energía más baja del bajo astral. El planeta en el que vivimos está regulado por un sistema diseñado para mantener a la humanidad en la ignorancia y la miseria, permitiendo que los arcontes se alimenten de la energía transmutada de las emociones humanas.
Emociones y Frecuencias: La Clave para la Iluminación
Vibrar positivo no cambia el hecho de que los arcontes se alimenten de las emociones humanas, ya que cualquier emoción es una expulsión de energía que puede ser canalizada por ellos. Las emociones son la expresión del alma en la tercera dimensión, y cualquier grado de emoción es parasitado en este plano físico. Para evitar ser parasitado, es crucial controlar las emociones, ya que son un puente para que estas entidades se alimenten. La clave para vibrar alto es alcanzar un estado de iluminación, que implica tener el control del espíritu y el alma, y por lo tanto, de las emociones.
Control de Emociones y Estado de Iluminación
Controlar las emociones es fundamental para evitar ser parasitado por los arcontes. Las emociones son un puente que estas entidades utilizan para alimentarse. Vibrar alto no se trata de experimentar emociones alegres o positivas, sino de alcanzar un estado de iluminación donde se tiene control del espíritu y el alma. Este estado de iluminación, enseñado por Buda y otras culturas, es la clave para evitar el parasitismo, ya que implica tener control sobre las emociones y los pensamientos. Mientras más control se tenga sobre los pensamientos y las emociones, mayor será el estado de frecuencia de iluminación.

