Breve Resumen
El video explora la figura de Ashera, la esposa de Yahvé, desafiando la concepción monoteísta tradicional del judaísmo y el cristianismo. Se examinan evidencias bíblicas y arqueológicas que sugieren la veneración de Ashera junto a Yahvé en el antiguo Israel y Judá. El video también analiza cómo la élite sacerdotal intentó imponer un monoteísmo estricto, suprimiendo el culto a Ashera y otras deidades.
- Existencia de Ashera como consorte de Yahvé en el antiguo Israel y Judá.
- Evidencias bíblicas y arqueológicas que respaldan la veneración de Ashera.
- Intento de la élite sacerdotal de imponer un monoteísmo estricto, suprimiendo el culto a Ashera.
Introducción: La esposa de Yahvé
El video presenta el tema controvertido de Ashera, la esposa de Yahvé, desafiando la idea de un Dios único en el judaísmo y el cristianismo. Se plantea que la existencia de un nombre propio para el dios de Israel, Yahvé, sugiere que no era la única deidad venerada en la región. La idea de que Yahvé, el Dios absoluto, tenga una consorte femenina se considera una blasfemia en estas religiones.
Evidencias bíblicas y arqueológicas de la veneración de Ashera
La Biblia hebrea conserva rasgos que evidencian cómo la veneración a Yahvé coexistía con el culto a otras divinidades. La arqueología testifica la presencia de estatuillas que simbolizan mujeres desnudas o vestidas, que el pueblo elegido daba culto a Yahvé y a divinidades femeninas. La Biblia hebrea menciona 40 veces el término "Ashera", que a menudo se traduce como "poste sagrado", pero que en realidad se refiere a la diosa Ashera. Textos de ugaric, una antigua ciudad al norte de Siria, mencionan a Ashera como esposa del dios El, cabeza del panteón divino.
Ashera en inscripciones y contextos de protección militar
Ashera era una diosa popular en Siria y Palestina durante el primer milenio antes de Cristo. En una tumba al oeste de Hebrón, se encontró una inscripción que menciona a "Yahvé y su Ashera", lo que sugiere una función de diosa protectora asociada a Yahvé. Algunos especialistas interpretan a Ashera como una hipóstasis de la intervención salvadora de Yahvé, simbolizada por un poste sagrado. Se destaca que Ashera no solo asumía funciones femeninas, sino también funciones bélicas, similar a la diosa Star en las religiones semíticas del este.
Hallazgos arqueológicos y simbolización de la pareja divina
En un lugar situado en el desierto, se descubrieron restos de una construcción con inscripciones que mencionan a "Yahvé de Temán y su Ashera". Esto sugiere que Yahvé se manifestaba de diferentes formas locales, pero siempre acompañado de Ashera. También se menciona una simbolización de una pareja divina proveniente de telele el vehículo en Judá, con una figura masculina y una mujer rodeados de animales sagrados, que se interpreta como Yahvé y Ashera.
Confirmación bíblica y teología de los santuarios reales
La veneración de una diosa al lado de Yahvé se confirma en textos bíblicos, como el libro de Oseas, que alude a un culto ligado a los árboles sagrados y practicado por mujeres. Después de la muerte de Salomón, el país se dividió en dos reinos, y el reino de Israel hizo capital en Samaria. El primer libro de Reyes cuenta que jeroboam hizo a bethel un santuario real, instalando dos estatuas de animales destinadas a servir como tronos para Yahvé y su pareja.
La estatua de Ashera en el templo de Jerusalén y reformas religiosas
El templo de Jerusalén tenía una estatua de Ashera, que fue retirada por el rey Ezequías, pero restablecida por su sucesor. Finalmente, fue retirada definitivamente por Josías en el 622 a.C. El segundo libro de Reyes describe cómo Josías destruyó los utensilios hechos para Baal y Ashera, quemó la imagen de Ashera y esparció sus cenizas sobre los sepulcros del pueblo.
La Reina del Cielo y la caída del reino de Judá
La Biblia también usa el término "la reina del cielo", que algunos expertos creen que se refiere a Ashera, aunque otros sugieren que podría ser otra diosa como estar o anak. El libro de Jeremías menciona a mujeres que hacen tortas a la reina del cielo para provocar la ira de Dios. Cuando el reino de Judá cayó ante Babilonia, algunos refugiados en Egipto creían que la caída se debía a dejar de adorar a la reina del cielo.
La imposición del monoteísmo y la supresión del culto a Ashera
Los judíos primitivos no tenían problemas en adorar a una divinidad femenina, y la estatua de Ashera estuvo hasta en el templo. Sin embargo, la élite del sacerdocio quería imponer un monoteísmo estricto, en el que Yahvé era el único dios que se debía adorar. Esta élite sacerdotal influyó en algunos reyes, como Ezequías y Josías, para que destruyeran las imágenes de Ashera y prohibieran su culto. El libro de Deuteronomio, escrito en la época de Josías, es el que más condena el culto a Ashera y a otros dioses, aunque no niega su existencia.
