Resumen Breve
Este video de Myriam Graciela Rocholl explica detalladamente los leucocitos o células blancas de la sangre, cruciales para la defensa del cuerpo contra agentes invasores. Se describen los seis tipos principales de leucocitos: neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos y linfocitos (T, B y NK), abordando su origen, ciclo de vida, propiedades y funciones específicas en el sistema inmune. Además, se discuten dos patologías relacionadas con los leucocitos: la leucopenia (deficiencia) y la leucemia (producción descontrolada), incluyendo sus causas, efectos y tipos.
- Los leucocitos son esenciales para la respuesta inmune, tanto innata como adaptativa.
- Existen seis tipos principales de leucocitos, cada uno con funciones específicas.
- Los neutrófilos son los más abundantes y cruciales en la fagocitosis de bacterias.
- Los monocitos se transforman en macrófagos, que tienen una alta capacidad fagocítica y forman parte del sistema retículo endotelial.
- Los linfocitos (T, B y NK) juegan roles específicos en la inmunidad adaptativa y la destrucción de células infectadas o tumorales.
- La leucopenia y la leucemia son patologías relacionadas con la cantidad y función de los leucocitos, con graves consecuencias para la salud.
Introducción a los Leucocitos
Los leucocitos, o células blancas de la sangre, son los responsables de defender al organismo contra agentes invasores. Se producen en la médula ósea roja, similar a los eritrocitos, aunque los linfocitos T maduran en el timo. Su función principal es la respuesta inmune, tanto innata como adaptativa. En condiciones normales, existen seis tipos de leucocitos en la sangre periférica, clasificados en granulocitos (neutrófilos, eosinófilos, basófilos) y agranulocitos (monocitos, linfocitos).
Tipos de Leucocitos y su Morfología
Se describen los diferentes tipos de leucocitos y sus características morfológicas. Los neutrófilos, también conocidos como polimorfo nucleados, tienen un núcleo con formas variadas. Los eosinófilos, también granulocitos, presentan un núcleo bilobulado. Los basófilos también son polimorfo nucleados y tienen abundantes gránulos citoplasmáticos. Los monocitos, aunque clasificados como agranulocitos, contienen gránulos y se transforman en macrófagos al salir de la circulación. Finalmente, los linfocitos incluyen los linfocitos B, T, células NK y células plasmáticas, productoras de anticuerpos.
Cantidad y Génesis de los Leucocitos
En una persona adulta, se encuentran entre 5,000 y 10,000 leucocitos por microlitro de sangre, con un promedio de 7,000 a 7,500. Los neutrófilos representan el 62%, los linfocitos el 30%, los monocitos el 5.3%, los eosinófilos el 2.3% y los basófilos el 0.4%. La génesis de los leucocitos se divide en la línea mieloide, que da lugar a neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos y plaquetas, y la línea linfoide, que origina los linfocitos.
Ciclo de Vida de los Leucocitos
Los granulocitos viven aproximadamente 48 horas en el torrente circulatorio y luego pasan a los tejidos, donde viven de 4 a 5 días. En caso de infección, su vida se acorta debido a su rápida destrucción en el sitio de la infección. Los monocitos permanecen de 10 a 20 horas en la circulación y, al pasar a los tejidos, se convierten en macrófagos, viviendo varios meses. Los linfocitos circulan continuamente entre el sistema circulatorio y el linfático, viviendo semanas o meses.
Características y Propiedades de los Eosinófilos
Los eosinófilos son un poco más grandes que los neutrófilos, midiendo entre 12 y 14 micrómetros. Tienen un núcleo bilobulado y gránulos citoplasmáticos que se tiñen con colorantes ácidos como la eosina, de ahí su nombre. Representan solo el 2% de las células sanguíneas, pero aumentan en número durante infecciones parasitarias (eosinofilia). Los eosinófilos se unen a parásitos jóvenes y liberan enzimas hidrolíticas y formas reactivas de oxígeno para destruirlos. También liberan la proteína principal básica y son atraídos por sustancias liberadas por los mastocitos.
Características y Propiedades de los Basófilos
Los basófilos son las células menos numerosas del tejido sanguíneo, representando aproximadamente el 0.4%. Son similares a los mastocitos, que son titulares. Miden entre 10 y 12 micrómetros y tienen un núcleo lobulado, pero sus gránulos citoplasmáticos se tiñen intensamente con colorantes básicos, dificultando la visualización del núcleo. Estos gránulos contienen heparina (anticoagulante), histamina (vasodilatador), bradicinina (vasodilatador) y serotonina (vasoconstrictor), sustancias que inducen la respuesta inflamatoria. Los basófilos tienen afinidad por la inmunoglobulina E (IgE), lo que desencadena la liberación de sus gránulos en reacciones alérgicas, produciendo vasodilatación, aumento de la permeabilidad capilar y, en casos severos, contracción de las vías aéreas.
Características y Propiedades de los Neutrófilos
Los neutrófilos son los leucocitos más numerosos, representando el 62% del total. Miden entre 10 y 12 micrómetros y son polimorfo nucleados, con núcleos que pueden tener de dos a cuatro lóbulos. Contienen gránulos citoplasmáticos que no se tiñen fácilmente. Poseen gránulos primarios (lisosomas modificados) que contienen mieloperoxidasa, hipoclorito y cloraminas (bactericidas), hidrolasas ácidas, proteínas catiónicas, defensinas y péptidos antimicrobianos. Una propiedad importante es su capacidad de migración hacia los sitios de inflamación o infección.
Migración y Fagocitosis de los Neutrófilos
La migración de los neutrófilos se inicia con la expresión de selectinas en su superficie y la exposición de selectinas y moléculas de adhesión celular en el endotelio de las vénulas postcapilares, inducida por factores como el factor de necrosis tumoral (TNF). Los neutrófilos se adhieren y ruedan a lo largo del endotelio (marginación) antes de unirse firmemente a través de integrinas. La dia pédesis, o salida del vaso sanguíneo, se facilita por la liberación de heparina e histamina por mastocitos y basófilos, y por la digestión de la lámina propia por enzimas proteolíticas liberadas por los neutrófilos. Una vez fuera del vaso, los neutrófilos se dirigen al sitio de la infección mediante quimiotaxis, atraídos por toxinas bacterianas, productos de degradación de tejidos, interleuquinas y componentes del complemento.
Mecanismos de Fagocitosis de los Neutrófilos
Los neutrófilos reconocen y fagocitan células muertas por su superficie rugosa y la ausencia de proteínas de cubierta con carga negativa. También utilizan receptores de tipo Toll (TLR) para reconocer patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPs) como los peptidoglicanos. Además, tienen receptores para el complemento (C3b) y receptores Fc para unirse a bacterias opsonizadas con anticuerpos IgG. Una vez unido el antígeno, el neutrófilo invagina su membrana plasmática, formando un fagosoma.
Digestión Intracelular y Muerte de los Neutrófilos
El fagosoma se fusiona con los gránulos azurófilos (primarios), formando un fagolisosoma donde ocurre la digestión. Este proceso requiere mucha glucosa y oxígeno, resultando en un "estallido respiratorio" con la formación de intermediarios reactivos del oxígeno. La mieloperoxidasa, presente en los gránulos azurófilos, utiliza peróxido de hidrógeno y ión cloro para formar hipoclorito, un potente bactericida. Tras la digestión, parte del material es expulsado por exocitosis y otra parte forma cuerpos residuales. La mayoría de los neutrófilos mueren durante este proceso, formando parte de la pus junto con bacterias muertas.
Características y Funciones de los Monocitos y Macrófagos
Los monocitos son los leucocitos más grandes en el torrente sanguíneo, midiendo entre 15 y 20 micrómetros. Tienen un núcleo grande con forma de riñón. Aunque se consideran agranulocitos, contienen los mismos gránulos que los neutrófilos. Viven en el torrente sanguíneo de dos a tres días y luego migran a los tejidos, donde aumentan cinco veces su tamaño y se transforman en macrófagos. Los macrófagos tienen una gran capacidad fagocítica, pudiendo fagocitar hasta 100 bacterias, a diferencia de los neutrófilos que solo pueden fagocitar unas 20.
Sistema Mononuclear Fagocítico y Presentación de Antígenos
Los macrófagos forman parte del sistema mononuclear fagocítico o sistema retículo endotelial, estando presentes en diversos tejidos como histiocitos en la piel, macrófagos alveolares en los pulmones y células de Kupffer en el hígado. También forman los osteoclastos en el tejido óseo y están presentes en órganos linfoides. Junto con las células dendríticas, los macrófagos son células presentadoras de antígenos, exponiendo antígenos de microorganismos en el complejo mayor de histocompatibilidad de tipo II para presentarlos a los linfocitos T colaboradores.
Características y Tipos de Linfocitos
Los linfocitos representan aproximadamente el 30% de los leucocitos en la sangre periférica. Se originan a partir de células madre linfoides en la médula ósea roja, dando lugar a tres tipos principales: linfocitos B, que maduran en la médula ósea; linfocitos T, que maduran en el timo; y linfocitos Natural Killer (NK). Los linfocitos se clasifican por tamaño en pequeños (6 micrómetros), medianos (15 micrómetros) y grandes (30 micrómetros), siendo los pequeños y medianos los más abundantes. Se caracterizan por tener un núcleo grande que ocupa la mayor parte de la célula, con poco citoplasma.
Tipos de Linfocitos y sus Funciones Específicas
Existen diferentes tipos de linfocitos con funciones específicas. Los linfocitos B son responsables de la inmunidad humoral y exponen anticuerpos en su superficie. Los linfocitos T se dividen en colaboradores (CD4+), citotóxicos (CD8+) y supresores. Los linfocitos T colaboradores secretan interleuquinas que promueven la proliferación de linfocitos B y la producción de anticuerpos, además de mejorar la capacidad fagocítica de los macrófagos. Los linfocitos T citotóxicos destruyen células infectadas por virus o bacterias. Los linfocitos T supresores modulan la respuesta inmunológica.
Células NK (Natural Killer)
Las células NK, también conocidas como asesinas naturales, son similares a los linfocitos pero no maduran en el timo. Contienen gránulos citoplasmáticos con enzimas secretoras y son capaces de reconocer células tumorales, células no propias y células infectadas por virus o bacterias sin necesidad de exponer el complejo mayor de histocompatibilidad de clase II. Al reconocer una célula infectada o tumoral, liberan perforina, que forma poros en la membrana plasmática, y enzimas que digieren la célula, causando su destrucción.
Leucopenia y Leucemia
La leucopenia es la producción de un número menor de leucocitos, generalmente debido a aplasia de la médula ósea roja, causada por exposición a rayos X, rayos gamma o ciertos medicamentos. La leucopenia desprotege al cuerpo, permitiendo que bacterias simbióticas invadan tejidos más profundos. La leucemia, por otro lado, es la producción descontrolada de leucocitos debido a mutaciones cancerosas en células de la línea linfoide (leucemia linfocítica) o mieloide (leucemia mieloide). Las células cancerosas se extienden por todo el cuerpo, afectando ganglios linfáticos, hígado y bazo.
Tipos y Efectos de la Leucemia
Existen dos tipos de leucemia: crónica, con una evolución lenta de 10 a 20 años, y aguda, con una evolución rápida que puede causar la muerte en pocos meses si no se trata. La leucemia crónica se debe a leucocitos parcialmente diferenciados, mientras que la leucemia aguda se debe a leucocitos totalmente indiferenciados. Los efectos de la leucemia incluyen el crecimiento metastásico de células leucémicas, invasión de los huesos (causando dolor y fracturas), propensión a infecciones, baja producción de eritrocitos (anemia grave) y trombocitopenia (hemorragias). A medida que avanza, la leucemia causa agotamiento metabólico y la muerte del individuo.