Breve Resumen
El video explora diversas razas reptilianas y su jerarquía, orígenes y roles en el universo, según la perspectiva del autor. Se mencionan los Kingobabar como la realeza reptiliana, los Usumgal creados por los Dracos, las Amasutum como hembras reptilianas positivas, los Anunnaki de las Pléyades, los Nunkals creados por los Anunnaki, los Grises de Z Reticuli como mano de obra, y los Mugirs como seres demoníacos.
- Kingobabar: Realeza reptiliana de la constelación del Draco.
- Usumgal: Creados por los Dracos, originarios de la constelación del Águila.
- Amasutum: Hembras reptilianas positivas, protegidas por los Kadistu.
- Anunnaki: De la constelación de Tauro, creados por los Usumgal.
- Nunkals: Creados por los Anunnaki para mano de obra.
- Grises de Z Reticuli: Mano de obra tecnológica de las razas reptilianas.
- Mugirs: Seres demoníacos creados por los Usumgal en la constelación de Lira.
Kingobabar: La Realeza Reptiliana
Los Kingobabar son presentados como la realeza de los Reptilianos, provenientes de la constelación del Draco, específicamente de la estrella Tucán. Se les describe como los "kingus reales" y se asocian con la sangre más pura de los Reptilianos. Los Kingobabar albinos son considerados los más reales y suelen tener una marca en la frente. Se dice que de ellos provienen todas las razas reptiles. A pesar de su origen, algunos Kingobabar han desarrollado empatía por los humanos y han tenido conflictos con los Anunnaki. Los Kingobabar albinos prefieren no mezclarse genéticamente con otras razas para mantener su linaje.
Usumgal: Guerreros de la Constelación del Águila
Los Usumgal fueron creados por los Dracos, pero son originarios de la constelación del Águila. Aunque inicialmente estuvieron bajo el control de los Dracos, se rebelaron contra sus creadores y comenzaron una batalla por la conquista de sistemas estelares. Su apariencia es similar a la de los Kingu, pero algunos Usumgal tienen alas.
Amasutum: Hembras Reptilianas Positivas
Las Amasutum son descritas como hembras reptilianas muy positivas, consideradas las engendradoras de vida. Dan vida a muchas razas y son objeto de experimentos, pero están protegidas por los Kadistu, una casta positiva de razas extraterrestres. Han enfrentado a muchas razas que intentan usarlas para clonación y experimentación, como los Usumgal. La mayoría de las Amasutum se encuentran en la Osa Mayor.
Anunnaki: Creados por los Usumgal en las Pléyades
Los Anunnaki provienen de la constelación de Tauro, específicamente del cúmulo de las Pléyades, de la estrella Maya y su planeta Duku. Fueron creados por los Usumgal. La historia de los Anunnaki, incluyendo a Enki, Enlil y Marduk, está muy relacionada con la historia del planeta Tierra. La guerra hipergaláctica los obligó a instalarse en la Tierra debido a la catástrofe en su planeta y la necesidad de minerales como el oro.
Nunkals: Mano de Obra de los Anunnaki
Los Nunkals fueron creados por los Anunnaki, específicamente por Enki, para servir como mano de obra. Se les relaciona con un grupo de ángeles que se rebelaron contra los dioses, representados por Enlil. A pesar de su rebelión, no lograron mucho apoyo y fueron utilizados como mano de obra durante mucho tiempo. Su aspecto físico era similar al de los humanos.
Grises de Z Reticuli: La Mano de Obra Tecnológica
Los Grises de Z Reticuli son la mano de obra de todas las razas reptilianas, encargados de tareas tecnológicas. Son los "soldaditos enanitos" que la gente ve durante las abducciones, implantando objetos y experimentando con los abducidos. Tienen una altura aproximada de metro y medio, cabeza alargada, piel gris y grandes ojos negros. A pesar de su apariencia débil, poseen un poderoso control telepático y psíquico, capaz de controlar la mente de otros.
Mugirs: Seres Demoníacos Incontrolables
Los Mugirs son seres demoníacos con alas y cuernos, creados por los Usumgal en la constelación de Lira. Son considerados fallos experimentales y forman un ejército violento e incontrolable, dirigido por sus instintos. En la constelación de Lira, intentaron abusar de las Amasutum. Son hostiles y no se les considera benevolentes. Pueden pasar de la tercera a la primera dimensión en la Tierra, y si fueran liberados, representarían una gran amenaza para la humanidad.

