Resumen Breve
Este video proporciona una visión general exhaustiva de la sangre, abarcando su composición, funciones, propiedades físicas y la importancia de sus componentes. Se explica la diferencia entre elementos formes (eritrocitos, leucocitos y plaquetas) y el plasma, así como las funciones vitales de la sangre en el transporte de oxígeno, nutrientes, hormonas y desechos. También se discuten conceptos como el hematocrito, la velocidad de sedimentación globular, la volemia y la presión osmótica, destacando su relevancia clínica y fisiológica.
- La sangre es un tejido especializado con funciones respiratorias, nutritivas, excretoras y defensivas.
- El hematocrito y la velocidad de sedimentación globular son indicadores importantes de la salud.
- La volemia y la presión osmótica son cruciales para mantener el equilibrio hídrico y la presión arterial.
Introducción a la Sangre y sus Componentes
La sangre es un tejido especializado compuesto por elementos formes (eritrocitos, leucocitos y plaquetas) y plasma. Los eritrocitos, a diferencia de otras células sanguíneas, no tienen núcleo, y las plaquetas son fragmentos celulares. La sangre desempeña funciones esenciales como el transporte de oxígeno y dióxido de carbono, nutrientes y desechos, así como la regulación del equilibrio ácido-base, la presión arterial y la temperatura corporal. El plasma, que es principalmente agua, facilita el transporte de calor y sustancias a través del cuerpo.
Funciones Vitales de la Sangre
La sangre tiene múltiples funciones vitales, incluyendo la respiración (transporte de oxígeno y dióxido de carbono), la nutrición (transporte de nutrientes), la excreción (eliminación de desechos metabólicos) y la defensa (a través de anticuerpos y leucocitos). También transporta hormonas desde las glándulas hasta los órganos efectores y regula el equilibrio ácido-base mediante sustancias buffer y proteínas. Además, la sangre regula la presión arterial gracias a su masa y volumen, y la temperatura corporal debido al alto contenido de agua en el plasma.
Composición Detallada de la Sangre
La sangre está compuesta por elementos formes (45%) y plasma (55%). Los elementos formes incluyen eritrocitos (células rojas), leucocitos (células blancas) y plaquetas (fragmentos celulares). El plasma contiene agua (90-92%) y solutos como proteínas, que intervienen en la coagulación y el transporte de sustancias. El hematocrito, obtenido mediante centrifugación, muestra el porcentaje de células rojas en el volumen sanguíneo, siendo normalmente alrededor del 45%, aunque varía entre hombres y mujeres debido a diferencias hormonales.
Hematocrito y Velocidad de Sedimentación Globular (VSG)
El hematocrito es el porcentaje del volumen sanguíneo ocupado por los glóbulos rojos. Un hematocrito bajo indica anemia, mientras que uno alto puede indicar policitemia o deshidratación. La velocidad de sedimentación globular (VSG) mide la rapidez con la que los eritrocitos se depositan en el fondo de un tubo de ensayo. La VSG es inversamente proporcional al número de eritrocitos y directamente proporcional a la concentración de proteínas plasmáticas, especialmente el fibrinógeno y las globulinas. Una VSG elevada puede indicar una infección o inflamación.
Volemia: Volumen Sanguíneo y su Importancia
La volemia es el volumen total de sangre en el cuerpo, que representa aproximadamente el 6-8% del peso corporal. La volemia es ligeramente menor en mujeres debido a diferencias hormonales y la mayor proporción de tejido adiposo. En caso de hemorragia, la hipovolemia se trata inicialmente con suero para reponer el volumen sanguíneo. La necesidad de una transfusión de sangre depende del porcentaje de pérdida de peso corporal en sangre.
Propiedades Físicas de la Sangre: Color, Densidad y pH
El color de la sangre arterial es rojo escarlata, mientras que el de la sangre venosa es rojo oscuro. El plasma es ligeramente amarillo debido a la bilirrubina. La densidad de la sangre entera es de 1.056, influenciada por la densidad de los eritrocitos y el plasma. El pH de la sangre debe mantenerse entre 7.35 y 7.45 para asegurar el correcto funcionamiento de las funciones fisiológicas.
Presión Osmótica y Viscosidad de la Sangre
La presión osmótica es la fuerza que impide la salida de agua de la sangre, influenciada principalmente por el cloruro de sodio y las albúminas. Un aumento en la presión osmótica puede causar que el agua se mueva de los tejidos a la sangre, aumentando la presión arterial. La viscosidad de la sangre depende de la concentración de eritrocitos y proteínas plasmáticas, especialmente las globulinas. Un aumento en la viscosidad dificulta el flujo sanguíneo y puede comprometer el suministro de oxígeno a los tejidos.
Distribución de los Líquidos Corporales
En una persona promedio, el 60% del peso corporal corresponde a líquidos, distribuidos en líquido intracelular (dentro de las células) y líquido extracelular (fuera de las células). El líquido extracelular incluye el líquido intersticial (entre las células) y el plasma sanguíneo. El líquido transcelular se encuentra en cavidades como el líquido sinovial y el líquido cefalorraquídeo.
Composición Detallada del Plasma Sanguíneo
El plasma sanguíneo contiene agua (91.5%), proteínas (7%) y otros solutos (1.5%). Las proteínas plasmáticas incluyen fibrinógeno (importante para la coagulación), albúminas (contribuyen a la presión osmótica y transportan sustancias) y globulinas (proteínas transportadoras e inmunoglobulinas). Los solutos incluyen electrolitos, nutrientes, gases respiratorios, sustancias reguladoras y productos de desecho.
Elementos Formes: Plaquetas, Leucocitos y Eritrocitos
Los elementos formes representan el 45% del volumen sanguíneo e incluyen plaquetas (fragmentos celulares), leucocitos (células blancas) y eritrocitos (células rojas). Las plaquetas son esenciales para la coagulación, los leucocitos participan en la defensa inmunológica y los eritrocitos transportan oxígeno. Los eritrocitos son las células más numerosas en la sangre, con aproximadamente 4.5 a 5 millones por milímetro cúbico.