Breve Resumen
Este texto narra la vida de Única y otros personajes en un basurero, explorando temas de esperanza, comunidad y la lucha contra la adversidad. Única, una mujer que intenta mantener un jardín en medio de la miseria, adopta a un niño llamado Bacán y encuentra compañía en Don Mondolfo. A medida que el basurero enfrenta amenazas de cierre y la comunidad lucha contra la pobreza, se revelan las complejidades de sus vidas y su resistencia ante la desesperación.
- Única intenta crear un jardín en el basurero como símbolo de esperanza.
- La comunidad de buzos enfrenta la amenaza del cierre del basurero y la pérdida de su sustento.
- Don Mondolfo se preocupa por el futuro de los buzos, mientras que ellos se muestran más resignados.
El Jardín de Única
Única había plantado un jardín con siembras y flores regaladas por la gente de Río Azul. Intentó sembrar un rosal de rosas blancas, pero no tuvo éxito. En su lugar, llenó el camino de chinas blancas para simular las rosas. Adoptó una tortuga y asumió al niño Bacán como una bendición. Le enseñaba a recitar poemas sobre cultivar una rosa blanca, manteniendo la esperanza de tener un rosal.
La Degradación del Entorno
La tierra se secó, el basurero se extendió y los árboles desaparecieron. La tortuga murió entre el polvo, las flores y las chinas blancas se unieron al camino, y el mundo se volvió amarillento. Las cucarachas y las moscas se multiplicaron, dificultando el paso de la luz del sol.
Conversaciones Nocturnas
Única y Don Mondolfo conversaban en las noches. Ella recordaba los tiempos del jardín y cómo buceaban en la ciudad, enfrentando el rechazo de la gente al buscar en la basura. Única reflexionaba sobre la basura como algo femenino, apreciada al principio y luego desechada.
Ultimátum de los Vecinos
Los vecinos de Río Azul y San Antonio de Desamparados amenazaban con cerrar el basurero. Diciembre trajo un ambiente más frío y lluvias ligeras. La Navidad llegaba al basurero con regalos desechados, algunos intactos, que los buzos vendían. La gente se sentía rara en diciembre, incluso aquellos que vivían de los desperdicios.
La Declaratoria de Zona Protegida
El basurero fue declarado zona protegida y anexado al cerro de la Carpintera. Don Mondolfo leyó la noticia en un periódico y se lo contó a Única, quien irónicamente se alegró de que ya no pudieran matar animales en la zona. Los vecinos continuaban protestando por el descuido del basurero, bloqueando calles y acumulando basura en la ciudad.
El Problema de la Basura
Los vecinos amenazaban con cerrar el vertedero, un problema antiguo pero más grave que nunca. Exigían su cierre inmediato, pero no había dónde construir un nuevo basurero. El gobierno proponía reubicarlo en otro barrio, generando más conflictos. Don Mondolfo intentaba concientizar a los buzos sobre el problema, pero ellos se reían de su preocupación.
La Resistencia de los Buzos
Los buzos no entendían las preocupaciones de Don Mondolfo, acostumbrados a vivir al día. A pesar de esto, contribuían a la olla común de Única y cenaban juntos. Don Mondolfo intentaba crear conciencia, pero los buzos creían que siempre los dejarían entrar al basurero. Él sentía que lo habían salvado de la muerte y no quería perder su nuevo sentido de vida.
Negociaciones y Promesas
Los vecinos bloqueaban las calles, la policía respondía con gases lacrimógenos, y finalmente el gobierno aceptó un diálogo. El presidente se reunió con los dirigentes comunales y los convenció de seguir negociando. Don Mondolfo asistió a la reunión como representante de los buzos, pero no lo dejaron acercarse al presidente. Se manejaba el nombre de Atenas como posible nuevo paradero de la basura, generando amenazas de guerra.
La Vida en el Basurero
Don Mondolfo veía a Única desmejorada por las lluvias. Trabajaban juntos, pero la entrada de un nuevo camión recolector interrumpía la armonía. Los buzos se abalanzaban sobre la basura como gaviotas. Un día, encontraron al Bacán llorando porque le habían arrebatado un teléfono de la basura. Única defendió al niño y recuperó el teléfono. Don Mondolfo expresó su solidaridad, agradecida por Única.
