Breve Resumen
El video explora cómo elevar nuestra vibración personal para influir positivamente en nuestra realidad y entorno. Se destaca que somos seres de luz que emiten energía y que nuestros pensamientos y emociones moldean nuestra realidad. El video ofrece consejos prácticos para mantener una alta frecuencia vibratoria, incluyendo la consciencia de los sentimientos, la visualización positiva, el amor incondicional, el contacto con la naturaleza y la gratitud.
- Somos seres de luz que emiten energía.
- Los pensamientos y emociones moldean nuestra realidad.
- Mantener una alta vibración influye positivamente en nuestro entorno.
- Prácticas como la visualización, la gratitud y el contacto con la naturaleza elevan nuestra frecuencia vibratoria.
Introducción: Somos seres de luz
El video comienza recordando que somos seres de luz y que la ciencia está confirmando esta naturaleza. El biofísico Fritz-Albert Popp afirma que las células humanas, animales y vegetales emiten luz en forma de biofotones, lo que significa que somos luz concentrada que emana energía a una frecuencia específica. Los pensamientos y las emociones crean la realidad en la que vivimos, y esta realidad se mueve dentro de un rango de vibración. Lo que está fuera de este rango es imperceptible para nosotros, similar a una radio que sintoniza diferentes frecuencias.
La importancia de mantener una vibración alta
Dentro de nuestro rango de vibración, podemos experimentar diferentes niveles. A menudo, las circunstancias de la vida nos arrastran, causando variaciones en nuestra vibración. Sin embargo, tenemos la capacidad de mantener nuestra frecuencia alta de forma consciente, incluso en situaciones difíciles. Nuestra vibración afecta directamente a nuestro entorno, atrayendo circunstancias acordes a nuestro nivel vibratorio. Como seres conscientes, tenemos la responsabilidad de mantener una vibración elevada, ya que todos estamos unidos a niveles superiores, como células de un mismo cuerpo.
Todo emite una frecuencia vibratoria
No solo los seres humanos emiten una frecuencia vibratoria; todo lo que existe irradia algún tipo de energía. Los animales, las plantas, los minerales e incluso los objetos materiales emanan energía y vibran en una frecuencia. Nuestra realidad se construye según el nivel en el que vibremos. Por lo tanto, es importante mantenerse lo más elevado posible para contribuir a que nuestro planeta sea un lugar mejor. Lo que ocurre a nuestro alrededor tiene un impacto en nosotros, pero depende de nosotros decidir cómo nos afectará.
Formas de elevar nuestra vibración
Existen varias formas de elevar nuestra vibración, incluso en los peores momentos. Primero, es crucial ser conscientes de nuestros sentimientos. Si el origen del malestar es confuso, una introspección puede ayudar a determinar cómo proceder. Si conocemos la causa de nuestra baja energía, podemos buscar la enseñanza que nos ofrece. La visualización es una práctica importante; lo que visualizamos tiene el potencial de convertirse en realidad. Podemos crear un estado de vibración alto simplemente visualizando lo que deseamos, siempre que esté en consonancia con nuestro ser.
Pensamientos positivos y el poder del amor
Si nos abruman los pensamientos negativos, la mejor forma de elevar nuestro espíritu es proyectar pensamientos positivos y creativos, lo que generará sentimientos positivos. Es importante ser conscientes de los sentimientos de baja vibración que estamos generando y cambiarlos al polo opuesto. Como decía Hermes Trismegisto, la tristeza desaparece cuando generamos alegría, y el miedo desaparece cuando generamos amor. Evitar sentir lástima por los demás, ya que esto baja la vibración tanto de la persona como la nuestra. También es beneficioso evitar largas exposiciones a campos electromagnéticos.
El presente, el amor y la naturaleza
Es adecuado mantener la atención en el presente, en el aquí y ahora. Los estados que provocan emociones negativas se alimentan de proyecciones futuras o vivencias del pasado. El pasado debe dejarse atrás, y el futuro aún no es. El presente es donde verdaderamente vivimos y donde debemos centrar todas nuestras energías y atención. Poner atención plena a las cosas que hacemos en el presente es una forma de conectarnos con nosotros mismos que automáticamente eleva nuestra vibración. Hacer respiraciones profundas a lo largo del día también ayuda. El amor es la vibración más alta que existe. Abrir el corazón al amor puro e incondicional es la conexión más auténtica con la creación.
Animales, naturaleza y baños de sol
Los animales son un gran ejemplo de amor puro, al igual que los bebés y los niños. Los animales tienen una valiosa inocencia que les permite dar y recibir amor sin importar a quién. Estar en compañía de animales puede ayudar a sanar y elevar nuestra frecuencia. Cuando protegemos a los animales, nos sentimos bien porque ellos son capaces de elevar nuestras frecuencias en agradecimiento. La naturaleza es un elemento importante para aumentar nuestra vibración. Los árboles y todo el ecosistema que se crea a su alrededor poseen un influjo positivo sobre los seres humanos. Un buen paseo por el bosque es una de las mejores prácticas que existen. Abrazar a los árboles también aumenta nuestra frecuencia. Los baños de sol, entre 30 y 45 minutos al día en las horas de menor incidencia, hacen que todas las células de nuestro cuerpo vibren al máximo.
Gratitud, alimentación y conclusión
Dar las gracias y decir "te amo" son palabras muy poderosas que elevan las vibraciones no solo de quienes las pronuncian, sino de todo aquel a quien van dirigidas. Dar las gracias y decir "te amo" al agua que bebemos, al aire que respiramos, a la comida que nos alimenta, al sol, a la tierra y al universo para que nuestras frecuencias suban de forma notable. Los alimentos pueden elevar o bajar nuestra vibración. Comer alimentos procedentes directamente de la tierra, como frutas y verduras, eleva nuestras frecuencias porque recibimos la energía de la tierra y del sol. Los alimentos muertos carecen de luz y pueden bajar nuestra frecuencia. Lo que más nos va a ayudar es el amor hacia nosotros mismos y a todo lo que existe, y sobre todo creer en nuestro poder capaz de crear nuestra realidad. Si creemos que nuestra vida está llena de cosas positivas, así será. Nuestra actitud ante la vida condiciona nuestra vibración. Cuando nuestra vibración es baja, atraemos energías perjudiciales, y si es alta, todo lo contrario. Es nuestra decisión ser felices o desdichados.
